Tal y como reconoció el portavoz de
Vox, Carlos Verdejo,
la propuesta del pin parental es la que más ha sonado en estas últimas semanas, pese a ser una moción que se venía arrastrando desde el
pleno de diciembre. El Grupo Vox-Ceuta comenzó su exposición de hechos por explicar en qué consiste esta medida que lo que busca es “que la educación que reciben los hijos la deben decidir los padres”. Defendió que se trata de poder autorizar, o no, el contenido moral, religiosos y sexual impartidos en los colegios por personal no educativo. Aseguran que no están de acuerdo con que asociaciones como Mujeres Progresistas acudan a los institutos a “dar charlas cobre la violencia de genero, diciendo que los niños son potenciales agresores de mujeres o que tengan una condición especial por ser niños y no se habla de los acosos en parejas femeninas o en de la violencia en parejas homosexuales”. Verdejo incidió en que se pretende frenar el “adoctrinamiento” a través de las escuelas que pretende llevar a cabo el Partido Socialista en el poder. “Si se aprueba podrán votar. Si no hay nada malo en esa charla, los alumnos podrán recibir la charla. No hay que temer al pin parental”. Manuel Hernández, portavoz del PSOE, opinó que no entendía la “intencionalidad” de esta propuesta, dado que las competencias en materia de Educación no están transferida a la Ciudad. Rebatida por Verdejo con las anteriores instancias que se han hecho desde el Pleno de la Asamblea a otras cuestiones de ámbito nacional. El socialistas defendió que el proyecto educativo de los centros públicos se basan en la opinión de muchos colectivos: consejos educativo, alumnos, las AMPA… “El pin parental no tiene cabida dentro de nuestro sistema educativo, los padres y madres están representados en las AMPA”, precisó. Sí consideró que “atenta” contra los derechos de los menores. “La libertad nunca se puede expresar mientras vetos y censuras”. Criticó que pretenden “liquidar” esa libertad y acusó que “el problema no es el pin parental o el adoctrinamiento, el problema se llama Vox”.
Regresar a tiempos del pasado
A la portavoz del MDyC, Fatima Hamed, le sorprendió que “con lo jovencito que es usted, señor Verdejo, tiene usted unas ideas de lo más retrógradas”. Opinó que Vox ocupa esta propuesta, no sólo en Ceuta sino a nivel nacional, “para liarla parda” y generar confrontación. “No lo van a conseguir. Ustedes lo que quieren es una portada o que alguien le dé una palmadita a la espalda desde Madrid”. Hamed se enorgulleció de la pluralidad que compone nuestra sociedad citó a los dos últimos pontífices para recordarle que los padres son “custodios” de los hijos, recordándole que la educación “la dan las familias y en los centros escolares se forman y esa formación es plural, necesitamos una sociedad que sepa pensar por si misma y no una masa aborregada”. La portavoz fue más allá y comparó este tipo de medidas con otras propias de la dictadura franquista. “Supérelo, Franco no va a volver”, le indicó a Verdejo. Por su parte, Caballas lamentó que esta propuesta se fuera “en contra de la educación pública”. Directamente, Mohamed Ali lo catalogó como “el veto parental” y, al igual que el MDyC, reiteró que “la escuela pública tiene que ser un instrumento para formar a los niños y niñas en el pensamiento crítico. Ustedes son más del adoctrinamiento”.
Dos visiones
Para el PP, en voz de su portavoz, Carlos Rontomé, este debate se centraba en dos visiones diferentes con respecto a la educación. Una en la que primaría la libertad del individuo, que “se corresponde con políticas liberales”, y la otra es la den tener en cuenta los intereses del individuo. Rontomé criticó la postura que ha tenido al respecto el Gobierno socialista y rescató casos como los adoctrinamientos en escuelas en otras comunidades autónomas. Sin poner en duda a los docentes, la bancada popular dio su apoyo a Vox por lo que se logró su aprobación con 13 votos a favor y 12 en contra.