La autorización de Costas es el único requisito que separa la consecución de una actuación largamente demandada por los propietarios de mascotas: una
playa de perros donde los animales puedan disfrutar libremente de unas horas de ocio durante la temporada estival.
Desde el Ejecutivo local han señalado que la actuación a desarrollar ya se ha concretado y que la adecuación de la playa de Santa Catalina, lugar elegido para convertirse en la primera zona de baño para perros en la ciudad, solo está a expensas de que Costas de luz verde a la intervención.
Esta actuación respondería al compromiso del consejero de
Medio Ambiente, Fernando Ramos, anunciado el pasado año de que esta temporada estival los ciudadanos dispondrían de un área de baño habilitada para mascotas. Aunque en un principio se barajaba la
playa del Chiclón, finalmente los informes de los técnicos se han inclinado por Santa Catalina como la mejor opción.
La playa, que estará perfectamente delimitada para uso de personas y perros, destinará un tercio de sus dimensiones para las mascotas. Su acceso será a través de la escalera principal de Santa Catalina por las que habitualmente se alcanza la zona de baño. A partir de estas escaleras se colocará una pasarela de madera protegida por una malla de PVC, para impedir que los perros accedan al área exclusiva para bañistas.
Al final de la pasarela se instalará una doble puerta de madera a través de las cuales los propietarios podrán acceder directamente a la zona exclusiva de perros. Asimismo, una segunda valla del mismo material delimitará el terreno de baño de personas y animales en la arena, ejerciendo de frontera entre ambas zonas.
La playa se dotará de duchas, para personas y mascotas, estas últimas específicas para animales que después de darse un baño en el mar quieran refrescarse con agua dulce. Habrá también un área de circuito para perros y bebederos específicos.
También se dispondrá de papeleras, señalizadas para distintos tipos de residuos: orgánicos, papel, vidrio y envases.
Igualmente se instalarán señalizaciones con la normativa específica para el uso de la playa.
Todas esas infraestructuras también se colocarán en la zona exclusiva para bañistas a la que no pueden acceder las mascotas.
Con la adecuación de la playa se responde a una demanda que desde hace años plantean los propietarios de mascotas, después de la prohibición del acceso de perros a la playa del Chiclón.