Con la disputa de los play-offs de
fútbol sala en una incógnita, los deportistas ceutíes, como
Hamza Maimón y Dani Ramos, no sólo deberán entrenar para recuperar la forma también para adaptarse al nuevo escenario. Aparece una nueva forma para la práctica deportiva en la que el público no formará parte de ella.
El negocio, alrededor del deporte, está concebido para consumo de los aficionados. El público da colorido y un plus a los jugadores pero con las gradas vacías podrá concurrir en una falta de intensidad por la falta de presión por parte del público. La ausencia de afición en las gradas hará que la parte de espectáculo, que tiene el deporte, se pierda.
Claudio Alarcón, psicólogo deportivo, analizó, para El Faro, el nuevo escenario en el que tanto Hamza y Dani se verán una vez arranquen los play-off. Alarcón argumentó, con los datos que se extraen de la Bundesliga, en las dos jornadas disputadas tras la reanudación de la competición, que el factor campo ya no juega a favor del equipo local, que ha pasado de un porcentaje de victorias de más del 44 por ciento a sólo un 16,7 por ciento de los equipos locales ganaron sus partidos. "Las estadísticas están ahí y demuestran que el factor campo propio se ha perdido", aseguró Alarcón. Con los datos en la mano, el psicólogo lo tiene claro: "Se igualan las opciones que tienen los equipos, independientemente de donde jueguen". En el caso de los play-off que plantea la RFFE, en una sede única todavía sin fecha, el factor pista es el mismo para todos, pero los grandes clubes, los que arrastran a más aficionados, saldrán al parqué en igualdad de condiciones, el silencio de las gradas.
El miedo escénico pasa a la historia así como la presión añadida que supone una afición de las que se imponen por sus niveles de decibelios, por lo que la situación favorecerá a los equipos visitantes o, en el caso de las sedes únicas, a los más modestos. Los deportistas deberán adaptarse psicológicamente al nuevo escenario como primer reto para afrontar la idiosincrasia particular que presente el modelo de competición hasta que se permita el regreso de público a las instalaciones deportivas, por las autoridades sanitarias. "Los jugadores deberán aprender a mantener la intensidad que se consiguen cuando hay afición" afirmó Claudio Alarcón. De hecho los grandes clubes están buscando fórmulas para llenar ese vacío. Por ejemplo, el FC Barcelona está estudiando llenar el silencio con el sonido ambiental que genera la afición culé. "Los clubes están buscando adaptarse a las nuevas necesidades para que el equipo sienta ese calor del graderío que añade un plus de competitividad" sentenció el psicólogo deportivo.
"Los deportistas que tengan más capacidad de adaptación serán los que saquen beneficio de esta situación" concluyó Claudio Alarcón.