Mohamed Abdeselam Lazrak (Ceuta, 2002)
saboreó el pasado sábado el segundo puesto de los ‘Spain Skills’ en la especialidad de Panadería. El caballa supo manejarse bien entre las harinas y las masas frente a las 13 personas de toda España que se presentaron en esta
modalidad. Aún continúa sin creerse todo lo que vivió la semana anterior, pese a que lleve puesto en el cuello la medalla de plata. El camino que ha atravesado este ceutí no ha sido fácil. El año pasado tuvo que asistir a los ‘Ceuta Skills’, una competición donde los locales se enfrentaron para así conocer al representante de la ciudad autónoma. No solo había una única modalidad, sino que además de panadería, por ejemplo, estaba la peluquería.
El lunes, 21 de marzo, todos los jóvenes llegaron a Madrid. Esa primera jornada la dedicaron a descansar y a concienciarse de todo lo que se avecinaba. El segundo día, previo a la competición, recibieron una charla donde se les explicó a grosso modo las reglas del juego. “Conocimos a mucha gente” comenta el caballa. El miércoles, primer encuentro de cara con la realidad de los ‘Spain Skills, celebrado en el recinto ferial de IFEMA, tuvieron que elaborar una pre masa de pan y una quiche. “La tartaleta salada la hice con mojama”, añade. Para ser el debut de Abdeselam, sin duda fue crucial. “Este día fue clave porque al tener que hacer la masa, si no la hubiese hecho bien, ya me afectaría para el resto de jornadas”, sentencia. Pero a la vista queda que todo le salió a pedir de boca. El jueves, tras el reposo de la masa, tocó hacer panes de centeno e integral. El ceutí usó todos los ases en la manga que tenía, demostró el talento que llevaba dentro. No obstante, esta no fue la única actividad, sino que realizó aparte unos brioches. Un dulce francés que acaparó toda la atención, ya que además de deleitar el paladar de los allí presente, también lo atrajo a través de la mirada.
El viernes, último día, Mohamed Abdeselam elaboró una pieza artística y otras hojaldradas. En cuatro horas tuvo que levantar una especie de árbol con ramas, de las cuales nacían unos abanicos, además de contar con otros elementos florales. “Sinceramente, no esperaba que me diese tiempo porque entre hacer las formas, ponerlas a secar, freír y por último montar, había mucho trabajo de por medio”, explica. Finalmente, de la combinación de harina de centeno, glucosa, especias, colorantes alimenticios y el uso de moldes, nació una elegante planta ambientada en la temática de China. Después de tres días de duro trabajo y luchando a contrarreloj, llegó el gran día. “La organización ha sido clave, no me quedó otra más que jugar con el tiempo y coordinarme”. El sábado se conoció la resolución y tal fue que Abdeselam Lazrak puso los pies en el
segundo puesto del podio por la modalidad de Panadería. La ciudad de Ceuta paladeó esa plata.
Duro trabajo
Este reconocimiento viene labrándose desde hace años, cocinándose a fuego lento. El caballa se formó durante dos años en el grado medio de ‘Cocina y Gastronomía’ del
IES Almina. Dos cursos, el 2019-2020 y 2020-2021 protagonizados por la pandemia de la COVID-19. Le sacó todo el partido posible para luego llevarlo a la práctica. Ahora tiene el ojo puesto en próximas formaciones. “Estoy a la espera de que en Ceuta saquen algún grado superior de pastelería”, confiesa. En los últimos dos meses, con quien ha aprendido día a día ha sido con el profesor Javier Ragel. “No le he dado clase, pero sí que lo he formado para la competición”, comenta el docente. Ambos han disfrutado, aprendiendo el uno del otro. Aprendiz y maestro unidos por la pastelería y panadería. Además, Ragel lo define como “una persona organizada, metódica. Él trabaja muy bien bajo presión”. Incluso, destaca una anécdota. “Cuando la Ministra de Educación, Pilar Alegría, se le acercó; no se puso nervioso, sino que mantuvo la compostura. En todo momento sabía lo que hacía”.
Las dos semanas previas a la gran competición, Ragel y Abdeselam se llevaron día y tarde en las cocinas del IES Almina. Jornadas intensivas en las que el instituto se convirtió en la nueva casa de los dos. Duro esfuerzo, pero con una recompensa aún mayor. Entre medio, algún que otro secreto salió a la luz. Por ejemplo, “le dije que la masa hojaldrada tiene que estar bien laminada, hay que estirarla bien y hacer los dobleces de manera eficaz”, afirma el docente. Con más de 20 años entre las aulas de este centro de Ceuta, no deja de formarse en lo suyo. Quiere estar a la vanguardia, no quedar obsoleto. “Aún hago cursos y en algunos de ellos he estado con profesionales de la talla del chocolatero David Pallas, el panadero cordobés José Roldán o Carles Mampel”.
Sangre repostera
Formación académica, pero también familiar. Lo suyo viene de herencia, la sangre repostera le corre por las venas. En este caso, su padre cuenta con un obrador conocido en Ceuta situado en la zona de Hadú, ‘La Cibeles’. Con más de tres décadas desde su apertura, aún sigue sirviendo a los paladares de los caballas. Este lugar se ha convertido en otro de los talleres de formación para Abdeselam, donde lleva trabajando más de cinco años. “Me gusta hacer tartas especiales”, confiesa. Encargos de usuarios para bodas, cumpleaños y algún que otro tipo de celebración. De sus últimas fue una para San Valentín. Ahora, no descarta llevar a este obrador algunos de los dulces que ha hecho en los ‘Spain Skills’. En relación a su futuro, él quiere crecer tanto en lo personal como en lo profesional, conocer técnicas de vanguardia. Además, en esta entrevista para El Faro de Ceuta, confiesa un secreto. “No descarto el presentarme a un programa de televisión de comidas”. Cinco años, pero desde bien pequeño se mueve entre las harinas y masas de ‘La Cibeles’. “Le tengo que dar las gracias a mi padre, Hassan, porque de él viene mi interés por la repostería”. Un fuego que le prendió a una edad temprana y es que esa llama no ha hecho más que avivarse tras cumplir un sueño que se ha hecho realidad: plata en los ‘Spain Skills’.
Competiciones que traspasan las fronteras españolas
Tras este primer baño de realidad con la competición, Mohamed Abdeselam encara nuevas citas europeas y mundiales. Aún sin fecha exacta, el ceutí puede divisar el europeo que hubiese tenido lugar en San Petersburgo. Las circunstancias actuales; es decir, el conflicto bélico a causa de la invasión rusa en Ucrania ha hecho que se cancele hasta nuevo aviso. Por otro lado, el mundial sería para el próximo año en Shanghái. Todo en el aire, pero este joven ya divisa algunas efemérides con ilusión y dispuesto a darlo todo para dejar el listón bien alto. Además, su mentor de los últimos meses, Javier Ragel, no lo duda. Sus cualidades óptimas son eficaces y puede favorecerle para alcanzar medallas en futuro temprano.