Ramón Langa: “Lo que plantea Pirandello está totalmente de rabiosa actualidad”

‘Seis personajes en busca de autor’ es una de las obras más paradigmáticas e influyentes del teatro del siglo XX. Este sábado, a las 19.30 horas, llega al Teatro Auditorio del Revellín de Ceuta bajo la dirección de Antonio Álamo.

Uno de los actores protagonistas, Ramón Langa, quien interpreta al padre de familia, nos habla en esta entrevista sobre la obra.

¿Qué historia hay detrás de esta obra?

‘Seis personajes en busca de autor’ es una de las obras principales del Teatro del Absurdo a cargo de Luigi Pirandello, que este año se está haciendo su centenario. Es una función en la que seis personajes, seis personajes extraños, raros, atemporales y extemporáneos aparecen en un teatro donde una compañía de actores está ensayando una función. Entonces, estos personajes llegan al teatro porque están buscando que alguien los represente, porque fueron unos personajes que se escribieron pero que nunca se han representado, con lo cual están como en una especie de limbo.

No se han realizado porque no se han representado nunca y llegan al teatro para pedir a la gente profesional del teatro que les represente, les haga una función y así puedan realizarse y escapar de esa maldición que tienen de estar en el limbo por no ser representados. Y entonces entra un juego muy divertido, también muy profundo, también muy filosófico, sobre la controversia de en realidad qué somos en la vida. ¿Somos personas? ¿Somos personajes? ¿Somos reales? ¿No somos reales? ¿Cómo decidimos nosotros unas cosas? La realidad para algunos es muy distinta de la realidad para otros.

En fin, es un juego literario y escénico muy, muy interesante, con un gran ritmo, con muchas partes de un humor muy ácido y muy inteligente, y luego hay otras partes de drama, incluso un pelín de tragedia, todo un poquito mezclado como la vida misma.

Como bien ha dicho es una obra del siglo XX, ¿por qúe cree que sigue conectando con el público?

Porque esta obra se puede considerar un clásico aunque no es un clásico, digamos, griego ni un clásico del Siglo de Oro, pero se puede considerar un clásico porque los clásicos, yo creo que, son clásicos porque son imperecederos, porque están siempre en vigor. Es decir, si tú te lees El Quijote, te das cuenta de que hay cosas que están de tremenda actualidad, porque el ser humano es el ser humano, la vida es la vida, el universo es un universo, y la naturaleza es la naturaleza, y eso no cambia nunca.

Con lo cual, los clásicos están siempre de actualidad, y entonces este es uno de ellos. Todo lo que se plantea en los diálogos, y en el ensayo que intentó hacer Pirandello, está totalmente de rabiosa actualidad. La gente va a reflexionar sobre lo que ahí se dice, que aunque son pensamientos a veces bastante profundos, son muy lógicos y muy fáciles de entender.

¿Qué nos puede contar de su personaje?

Yo soy el que hago del padre de los seis personajes, porque los personajes raros estos que entran en el escenario buscando que les representen son una familia. Una familia bastante rara, por cierto. Es como la familia Adams pero llevada al teatro y más literaria.

Yo soy el padre de la familia y trato de embaucar al director de la obra de teatro para que nos consiga representarnos. Mientras tanto, la familia entre ellos sacan sus trapos sucios delante del director y los actores de la compañía, y entonces unos se sienten identificados, otros no, y al final se hace un maremán, un lío tremendo que no se sabe quién es el actor y quién es el personaje.

¿Y del resto el elenco?

Es un elenco de todos profesionales del teatro, amantes del teatro fundamentalmente, y somos una compañía que todos estamos en la misma dirección en cuanto a nuestro oficio se refiere. Todos nos apoyamos entre todos, todos entendemos perfectamente el texto y todos estamos de acuerdo con lo que se plantea en el texto.

Somos como una pequeña familia, muy bien avenida, y todos muy buenos profesionales y muy buenos actores y actrices.

Ha trabajado en cine, teatro y televisión, ¿en qué medio se siente más cómodo?

A mí el medio que más me gusta de todos, y eso no quiere decir que no me gusten los demás, porque me encanta rodar películas y trabajar en películas; pero si tuviera que elegir un medio, realmente el teatro es, digamos, donde yo me encuentro en casa realmente.

Tiene una larga trayectoria a sus espaldas pero, ¿tiene algún reto pendiente o un sueño por cumplir?

Sí claro, teniendo en cuenta que este oficio nunca se acaba, que nunca llegas al tope de nada, mi reto es seguir trabajando, seguir en activo y llegar a viejo y seguir trabajando en el teatro, porque cuando llegue a viejo habrá los autores escribirán personajes de viejo. Entonces pues seguir ahí, en el cine y en el teatro, haciendo de viejo cuando llegue a viejo si llego, que ojalá Dios quiera que llegue.

Algo más que quiera añadir.

Lo primero es que yo soy partidario de que siempre que viene algo a tu ciudad, algún espectáculo de lo que sea, hay que ir a verlo. Eso como primera medida porque resulta que nosotros, sin el público no somos nadie. Es decir, no existiríamos.

Y otra cosa importante, aparte de lo bonito de la función, de lo profundo del diálogo y de las reflexiones, es que hay unas cuantas partes de humor, que son divertidísimas y divertirse creo que también es bueno.