El proyecto en licitación contempla dos accesos, parking, más consultas, área de juegos infantiles y garantías de un funcionamiento asistencial óptimo para pacientes y personal
El proyecto de finalización y actualización de la reforma y ampliación del centro de salud Sector III (Tarajal) de Ceuta, del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), retrata sobre plano unas instalaciones modernas, que facilitan un funcionamiento asistencial óptimo, donde los espacios son más amplios, diáfanos, con luz y ventilación naturales y que contarán con la largamente demandada zona de aparcamientos. Sin embargo, habrá que esperar al menos hasta 2020 para comprobar los resultados finales puesto que el plazo de ejecución es de 27 meses y a nadie escapan los múltiples contratiempos que retrasan su ejecución desde hace varias legislaturas. El ambulatorio de la Zona III dispondrá de un segundo acceso en el lindero norte Las obras se ejecutarán según el proyecto redactado por Berna 10 Asesores Consultores, S.L. El proyecto presentado, además de cumplir las bases del concurso, recoge una serie de modificaciones que se han realizado para dar respuesta tanto a las indicaciones de los técnicos de Ingesa como a los técnicos municipales, en diversas reuniones mantenidas a lo largo del desarrollo del proyecto. Una de las modificaciones más representativas consiste en que contará con un acceso principal por la planta tercera por el lindero norte –el célebre talud– y a nivel desde la playa de aparcamientos previstos en el Plan General de Ordenación Urbanística de Ceuta (PGOU). Esto obliga también a situar en dicha planta las áreas administrativas, de profilaxis obstétrica y de extracciones. Los arquitectos han diferenciado el acceso principal del centro de salud (edificio de nueva construcción) del acceso rodado (edificio ya existente y reformado), ambos con accesos independientes. La ampliación del número de consultas, pasando de 33 a 40, será también una realidad en un centro que atiende un volumen de pacientes significativo. Las obras invertirán el área de consultas y esperas situando estas últimas en la fachada sur del dispensario con vistas al mar. Las consultas de pediatría y odontología se situarán en la planta segunda, separadas del resto, y aprovechando la terraza existente como área de juegos infantiles. El dispensario experimentará una reorganización interior de espacios En la planta baja, el proyecto contempla 38 plazas de aparcamiento (dos de discapacitados) así como todo el área de instalaciones y almacenes. El nuevo edifico se girará para situarlo paralelo al existente y los autores han proyectado un núcleo de comunicaciones verticales para evacuación y uso interno en la fachada Este del edificio. “El edificio se ha diseñado, como no puede ser menos, principalmente para facilitar un funcionamiento asistencial óptimo, tanto por el personal sanitario del centro como por los propios usuarios. No hay que olvidar que estos últimos son el principal elemento generador del edificio y que para ellos se proyecta el mismo”, según explican desde ‘Berna 10 Asesores Consultores’. El dispensario experimentará una reorganización interior de espacios. Los arquitectos proponen el consabido conjunto edificatorio formado por dos volúmenes relacionados entre sí por un nucleo de comunicaciones. Esta planificación garantiza luz y ventilación natural en todas las dependencias del edificio y una adaptación, no siempre fácil, a la topografía del solar.
Mudanza
Las actuaciones se agruparán en dos fases para facilitar la asistencia sanitaria durante las obras. En una primera fase se ejecutará el nuevo edificio con el área de apoyo administrativo, extracciones, psicoprofilaxis, consultas, área de personal, instalaciones así como el nuevo núcleo de comunicaciones. La duración prevista es de unos 12 meses. Una vez concluida dicha ampliación se procedería a su ocupación y a la puesta en marcha de las nuevas instalaciones centrales. Podrían entrar en funcionamiento hasta 21 consultas. En una segunda fase se procedería a la reforma del edificio existente. La duración prevista es de ocho meses. En todo momento, como destacan los arquitectos, se garantiza la asistencia sanitaria durante las obras. Se ha previsto un periodo de tiempo equivalente a un mes para la realización por parte de Ingesa de todos los trabajos necesarios para los desalojos y los traslados del centro de salud actualmente en funcionamiento a la ampliación construida.
Estado actual
Las obras de construcción del centro de salud dieron comienzo en marzo de 2012, posteriormente en mayo de 2014 se vieron totalmente paralizadas por la suspensión del contrato con la constructora. En la actualidad, en el lindero norte están ejecutadas los trabajos de cimentación de la ampliación del centro y parte del forjado de la planta primera. Ingesa anunció la semana pasada la licitación de la ejecución del proyecto por un importe de 5,9 millones de euros entre tres anualidades. Las instalaciones son las habituales en un edificio de estas características, si bien se han teniendo en cuenta las condiciones climatológicas especiales de la ciudad autónoma.