La Ciudad Autónoma volverá a gestionar este año todos los Planes de Empleo en Ceuta con un presupuesto de 11,6 millones de euros después de que la Delegación del Gobierno, harta de conflictos judiciales por los salarios que abonaba a sus beneficiarios y con el argumento de centrarse en políticas activas más centradas en la formación, haya renunciado a seguir gestionando directamente ninguno.
La judicialización de las retribuciones de unas contrataciones que siempre habían tenido un objetivo más social que otra cosa, primero por parte de UGT en el ámbito de la Ciudad y después de la mano de CGT en el de la Delegación para obligar a las administraciones a pagar a los desempleados incorporados tanto como a su personal laboral, amenaza con dar al traste más temprano que tarde con estos programas, según todas las fuentes consultadas.
Hasta que se dilucide si será o no así, la administración local, que lleva años aplicando a rajatabla las sentencias judiciales que le obligan a remunerar a los trabajadores del Plan de Empleo como a los empleados públicos sin plaza en propiedad, pagará cada mes entre 1.415,7 y 2.802 euros al mes, en algunos casos a jornada completa y en otros parcial.
Las memorias remitidas por la Consejería de Hacienda que dirige Kissy Chandiramani, que había adelantado trabajo a la espera de que el Estado hiciese sus deberes para no perder ni un día en burocracia, ya han sido aprobadas por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) a expensas solamente de “la fiscalización definitiva de la Intervención”.
Con esas remuneraciones, a la Ciudad le llegará el dinero para sacar del paro a alrededor de 650 desempleados durante 8 o 9 meses, según el programa de los siete que ha propuesto del que se trate, ya que los educativos finalizan con el año académico a finales de junio y el resto podrán alargarse más.
Cerca de 500 beneficiarios, más de dos tercios del total, serán auxiliares controladores, peones de limpieza, peones, conserjes, mozos de carga y ordenanzas que percibirán las remuneraciones más bajas.
A partir de ahí, los graduados y técnicos medios y superiores se colocarán en una horquilla retributiva por encima de los 2.000 euros al mes, en algunos casos cerca de los 3.000 sin contar las cargas sociales, que en realidad colocarán sus costes laborales cerca de los 4.000 euros mensuales para la administración.
Como siempre, el Ejecutivo local ha planteado al SEPE poner en marcha un programa de Apoyo al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales con un peso residual en el global de contratos a formalizar previsiblemente y si nada se tuerce a partir de mediados de este mes de octubre.
El más importante en términos cuantitativos será el de Apoyo a Tareas Medioambientales, que absorberá más de la mitad de las incorporaciones, en su inmensa mayoría con baja cualificación, de acuerdo con el espíritu que siempre había marcado los Planes de Empleo, dar oxígeno a parados de larga duración con escasas o nulas perspectivas de empleabilidad.
El programa de Mantenimiento de Espacios Públicos y Cuidado de Entornos Urbanos incorporará a un buen número de profesionales electricistas, fontaneros, albañiles, carpinteros y pintores, como el de Apoyo a Centros Educativos, con el que se rozarán los cien contratados con ese perfil.
Casi setenta desempleados saldrán del desempleo gracias al de Atención al Alumnado con Necesidades Especiales, que contempla la incorporación de asistentes educativos, técnicos en hábitos alimenticios, promotores de la autonomía personal, fisioterapeutas y DUE para cubrir las carencias estructurales de las plantillas del Ministerio de Educación.
La Ciudad asume la petición del MEFP para generar espacios de atención a alumnado y familias en horario vespertino
La Ciudad Autónoma ha incluido en su propuesta de Planes de Empleo 2022-2023 un programa propuesto por la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional en Ceuta (MEFP) titulado ‘Comunidades Educativas Abiertas’ que conllevará la incorporación de cerca de medio centenar de profesionales para propiciar la apertura de varios colegios de Ceuta en horario vespertino como lugares “donde estar, disfrutar y desarrollarse al terminar la jornada” lectiva.
El objetivo de esta iniciativa también es “apoyar al alumnado en la realización de actividades escolares” y “dinamizar los centros y sus entornos con diferentes propuestas lúdicas y culturales”, así como “desarrollar actividades deportivas para que los niños de los alrededores de cada colegio participen”.
No obstante, su propósito es mucho más ambicioso, pues también se contempla conseguir “aumentar los conocimientos y competencias digitales de las familias”, “implicarlas en la vida de los centros y barrios”, asesorar y apoyar a aquellas que precisen apoyo para realizar los trámites telemáticos que deban llevar a cabo en su vida cotidiana y “mejorar las relaciones sociales de niños y vecinos de las barriadas”.
Según las fuentes consultadas por este periódico, resumiendo “el propósito es dinamizar los centros educativos en horario vespertino para que niños, familias y vecindarios en general tengan un lugar donde desarrollar actividades culturales y deportivas, así como recibir apoyo y asesoramiento”.
Las propuestas a implementar irán desde proyectos “de refuerzo educativo” hasta “alfabetización de adultos y digital, club de lectura para familias, actividades deportivas y lúdicas y un punto digital de atención a las familias donde reciban asesoramiento y ayuda en la realización de trámites administrativos que impliquen el uso de medios digitales”.
Su puesta en marcha conllevará la incorporación durante 8 meses de alrededor de cincuenta mentores académicos y auxiliares controladores para hacerse cargo de la gestión logística siempre “bajo la Dirección de cada centro” a los que sean adscritos, en principio uno por cada distrito de la ciudad. Tendrán contratos de 25 horas semanales para abrir los centros durante cinco cada tarde.
En paralelo, la Consejería de Hacienda del Ejecutivo que preside Juan Vivas ha previsto otro programa que se haga cargo de “acometer la revisión y mejora de toda la red eléctrica de los centros educativos, el soporte necesario para la óptima implantación de la red informática futura”. Estos profesionales (arquitecto, electricistas y TIC) también tendrán contratos de 25 horas semanales.
El baremo de selección aprobado por la Comisión Ejecutiva Provincial del SEPE para los Planes de Empleo 2022-2023 sigue primando la antigüedad como parado registrado (a razón de 0,1 puntos por mes más 0,5 por año completo), la existencia de cargas familiares (0,6 por persona dependiente del candidato más 0,6 puntos adicionales en el caso de que sean más de tres) y la formación acumulada (un máximo de tres puntos sumando uno por curso completado en las tres últimas convocatorias). Los aspirantes que no hayan trabajado en ningún Plan de Empleo recibirán dos puntos, como en las últimas ediciones de estos programas (en 2016 llegaron a ser cinco); y los mayores de 45 años, uno. Se exigirá llevar al menos dos años empadronado en la ciudad, como en 2015 y 2016, la mitad de lo que se ha reclamado durante los últimos ejercicios. El 30%, casi un tercio del total de contratos, se reserva de entrada para beneficiarias del proyecto de inserción sociolaboral de mujeres desempleadas que está desarrollando la Ciudad con fondos europeos. También se ha acordado reservar un 7% para personas con discapacidad, dejar un 4% para víctimas de violencia de género, un 1,8% para drogodependientes y un 1% para ciudadanos en tercer grado penitenciario.
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