El Plan Integral de Empleo (PIEM) cuyas competencias asumirá íntegramente la Delegación del Gobierno casi una década después, comienza a perfilarse y a distanciarse de los actuales planes, tanto los de la Administración General del Estado como los correspondientes a las Corporaciones locales, que hasta ahora ha gestionado el Gobierno de la Ciudad. Un plan que, como ya anunció el director general del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Gerardo Gutiérrez, desembarcará en Ceuta a lo largo del presente ejercicio con notables y “ambiciosos” cambios.
El nuevo Plan fomentará el acceso al mercado laboral entre lo que considera “colectivos de interés para el empleo” tales como jóvenes, mujeres, extranjeros, mayores de 45 años y personas con discapacidad. Para ellos se están elaborando unas propuestas específicas. Además se priorizará su acceso para los parados de larga duración. De esta forma, una persona que haya estado sellando el paro nueve años tendrá más probabilidades de ser seleccionada para un programa que otra que lleve seis y, así, sucesivamente.
De entre las novedades, a diferencia de lo que ha venido sucediendo en ejercicios anteriores, este 2019 los Planes de Empleo no empezarán a funcionar en dos fases, con un primer bloque antes del verano y otro coincidiendo con el inicio de la actividad a pleno rendimiento en los centros escolares. Como adelantaba hace unas semanas la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, los beneficiarios no se incorporarán de forma efectiva al trabajo hasta septiembre. Además, una de las demandas históricas de los agentes sociales que se verá cumplida será el incremento de la jornada laboral a ocho horas que, unida al reciente incremento del SMI, garantizará a los contratados unas prestaciones mínimas de desempleo. Y el número de contratos que se firmarán se situará alrededor de los 1.200.
Para poder acceder se exigirá a los beneficiarios que lleven empadronados en Ceuta, como mínimo, cinco años. Un requisito que los sindicatos ya venían demandando respecto a los planes de la Ciudad, en los que se pide una residencia que no alcanza los dos años, algo que sí se hizo en 2014 y 2015. Además, el certificado de escolaridad continuará como el mínimo exigido para los beneficiarios, lo que garantiza que disponen de las habilidades básicas de lectoescritura.
Nuevos criterios también los que comienzan a perfilarse en la selección de los candidatos. Por primera vez se valorarán los ingresos familiares, pero se baremarán en base a la renta individual de cada miembro y no del ente familiar. Por su parte, la excelencia académica también se verá recompensada.
En relación a las propuestas que el Gobierno de la Ciudad ha planteado, Delegación ha descartado la incorporación de la empresa privada. Una idea que el Ejecutivo local basaba en un plan de empleo joven para que los beneficiarios pudieran hacer prácticas remuneradas en estos negocios. Sin embargo, el PIEM ya contempla un bloque específico para el sector juvenil que, como incidía Gutiérrez, se posiciona como uno de sus pilares fundamentales y, entre otros, valorará una primera oportunidad laboral para los jóvenes.
La sede de la Plaza de los Reyes también baraja la supresión del barbecho de dos años, en contra de la petición planteada por la Ciudad para que se mantenga. Medida que rige a los actuales planes y que establece una rotación de los beneficiarios, de forma que un trabajador seleccionado no puede volver a acceder en los dos años siguientes.
El eje de los Planes
El cambio de Administración al frente de la gestión de los planes ha supuesto un completo giro en fondo y forma. La estructura de los mismos se está configurando con un novedoso diseño que se articula sobre cuatro ejes principales: Educación; Turismo, Deporte y TICs; Patrimonio Natural y Cultural, y Apoyo a la gestión pública, los cuales a su vez, se subdividen en unos programas específicos.
El área Educativa está conformado por tres programas, el de comunidades educativas abiertas dirigido a la conciliación y participación familiar. Otro específico de atención al alumnado con necesidades educativas especiales y el último centrado en la escolarización en aulas de inmersión lingüística para menores no acompañados.
El fomento del turismo y el deporte supone la mitad del grueso de esta área, que lo completa el impulso de las TICs dirigidas al autoempleo. El área de Patrimonio se centrará, por una parte, en la conservación, defensa y mejora de los bienes culturales y patrimoniales de Ceuta y, por otra, en la promoción ambiental con cursos en sensibilización ambiental, en el plano formativo, y en el laboral, con la creación de brigadas ambientales.
Por último el apoyo a la gestión pública se realizará desde una doble vertiente: desde la gestión de los espacios y organismos públicos, y al servicio de prevención de riesgos laborales y gestión de los recursos humanos propios de los planes de empleo.
Estructura
Área Educativa: Programa 1: Comunidades educativas: Conciliación y participación familiar Programa 2: Atención al alumnado con necesidades especiales. Programa 3: Escolarización de los MENA en aulas de inmersión lingüística.
Área de Turismo, Deporte y TICs: Programa 1: Fomento del turismo y deporte. Programa 2: Fomento de las TICs dirigidas al autoempleo.
Área de Patrimonio: Programa 1 : Conserva y mejora de los bienes culturales y naturales. - Programa 2: Promoción ambiental.
Área de apoyo a la gestión pública: Programa 1: Gestión de espacios y organismo públicos. Programa 2: Apoyo al servicio de riesgos laborales y recursos humanos.