Durante años nos hemos quejado en Ceuta de la falta de infraestructuras escolares. Y lo cierto que durante más de 20 años el único centro que se levantó fue el IES ‘Clara Campoamor’, del que ha sido director muchos años el actual máximo responsable de Educación en Ceuta, León Bendayan. Es cierto que en esta pasada legislatura, a falta de fondos para inversiones, se buscó la fórmula de ampliar el número de puestos escolares con la reutilización de edificios como la antigua Facultad de Educación y Humanidades o el centro denominado número 17 que se basa en la unión de la antigua biblioteca, Casa de la Juventud y el centro de educación de adultos ‘Edrissis’. Un centro que para el año que viene entrará en su tercera fase cuando el ‘Edrissis’ se pueda trasladar al antiguo edificio de la UNED.
Tanto la Ciudad, como la Delegación del Gobierno y el Ministerio de Educación vienen trabajando en el diseño de un plan de infraestructuras escolares que se irá viendo a medio y largo plazo. Por un lado, la construcción de un IES en el Brull, junto con un colegio de Infantil y Primaria. El IES cuenta con financiación, no en vano, se incluyó en el último marco comunitario 2014-2020. Luego, otro IES en la zona de Manzanera, en la antigua Fábrica de Harinas y un colegio de Infantil y Primaria en Loma Colmenar, cerca del Reina Sofía.
En la última reunión que mantuvo en el mes de diciembre el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, con el ministro de Educación y Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, se puso el primer trimestre como la fecha tope para que los técnicos del Ministerio establecieran los lugares donde se edificarían estos equipamientos. Es un trabajo que ya se ha efectuado. Ahora falta la aprobación de los Presupuestos para que se incluya la partida plurianual.
Además, como guinda a este Plan nos encontramos que el antiguo Colegio ‘José Acosta’, cuyos alumnos pasaron al nuevo de la antigua Facultad de Humanidades, se convertirá en un IES, pero sin Bachillerato.
Por supuesto, el compromiso del Ministerio estamos seguros que saldrá adelante y Ceuta podrá respirar durante unos años ante esa asignatura pendiente que era la falta de puestos escolares.