La historia del kamikaze que entró a toda velocidad en Ceuta ha quedado reflejada en muchas grabaciones improvisadas que realizaron ciudadanos que se encontraban, en ese momento, en la frontera. Hubo quienes, teléfono móvil en mano, pudieron grabar lo ocurrido, por lo que ya se están difundiendo distintas grabaciones, todas de Marruecos, con perspectivas variadas. Así se ha podido saber cómo las fuerzas marroquíes intentaron parar al kamikaze. Sacaron sus armas y le apuntaron, pero este no se detenía. Incluso arrojaron objetos contra los cristales llegando a reventar algunas de las lunas. Pero no paraba. Durante varios minutos este marroquí quedó quieto pero intentando superar un vehículo que le obstaculizaba la huida. Ni las armas de los agentes marroquíes ni la cantidad de efectivos que tenía alrededor le hicieron cambiar de idea. Así comenzaba una historia que ha terminado convirtiéndose en noticia a nivel nacional. Todos han puesto sus miras en la falta de controles que hay en el paso del Tarajal y en cómo una persona como este conductor pudo hacer lo que hizo, llevándose incluso por delante las puertas de la frontera en la zona del puente internacional. El vídeo refleja los momentos de tensión registrados hasta el punto de que podía producirse disparos, dado que el conductor no atendía las órdenes de parada. Ya no habrá que tener en cuenta solo los delitos que esta persona ha cometido en nuestra ciudad sino también las responsabilidades que va a tener en Marruecos, al desatender las órdenes de sus agentes y poner en peligro a los presentes. La Policía Nacional es la que ha asumido este caso, haciéndose cargo del detenido y también del vehículo, completamente destrozado, que sigue confiscado en la Jefatura Superior de la Policía Nacional. Es la prueba, resultado final, de unos hechos que han sido duramente criticados tanto por la Asociación Española de la Guardia Civil como por la CEP.