Actualmente es
historia viva del Real Madrid y del fútbol.
José Martínez Sánchez ‘Pirri’, caballa de nacimiento y de corazón, es amante de este deporte desde muy pequeño. Ese amor comenzó en Ceuta, ciudad en la que dio sus primeros pasos con el
balón en los pies. En la barriada de San José (Hadú), el que llegó a ser uno de los mejores jugadores del equipo merengue, jugaba con sus compañeros aunque sus pensamientos nunca fueron “llegar a ser futbolista”.
Siempre centrado en los estudios, José Martínez ‘Pirri’ aprovechaba para pasar su tiempo libre con un balón.
Su primer equipo fue el Imperio de Riffien, donde jugó hasta la categoría infantil. Ya en juveniles lo hizo en el Atlético de Ceuta en el campo que actualmente lleva su nombre y al cual recuerda como “un campo de tierra bien cuidado”.
Tras finalizar sus estudios pre-universitarios, ‘Pirri’ contó con la posibilidad de marchar a Sevilla o a Granada para comenzar con la carrera de arquitectura. Finalmente se decantó por la ciudad granadina donde coincidió con un antiguo conocido. Pepe Millán fue entrenador del caballa cuando jugó en las categorías juveniles, y fue el técnico quien lo animó a entrenar con el Granada.
‘Pirri’ comenzó a acudir a los entrenamientos “por diversión”, pero las lesiones de algunos jugadores hicieron que el ceutí tuviera que calzarse las botas para saltar al terreno de juego. Ante esta situación, ‘Pirri’ contactó con su padre y finalmente le hicieron firmar un contrato amateur ya que “no podía tenerlo profesional porque seguía perteneciendo al Ceuta”, comenta.
A raíz de su buena actuación en el primer partido, ‘Pirri’ no faltó en ninguna de las siguientes convocatorias. Tan bueno fue su año en Segunda División que varios clubes se pusieron en contacto con él para ficharlo. El primer equipo interesado fue el Espanyol de Barcelona, que “en un principio aceptó el tener que hablar con el Ceuta”, pero pocos días después se negaron: “Me dijeron que si no tenía la carta de libertad, no me firmaban”. Tras este llegó el Real Madrid, quien le hizo la misma oferta que los catalanes. El club blanco no puso problemas a tener que hablar con el Atlético de Ceuta, “llegaron a un acuerdo económico y pude firmar el contrato profesional”.
El caballa, que solamente iba a Granada a estudiar, acabó formando parte de uno de los grandes equipos del mundo: “Las cosas se fueron dando poco a poco”.
El debut del joven de 19 años llega cuando Puskas es sancionado y Felix Ruíz y Pipi Suárez sufren de lesiones. Es ahí cuando el entrenador incluye en el once titular al jugador ceutí, quien con el número 10 en la espalda se enfrenta a un gran rival, el FC Barcelona. A partir de ahí, el ceutí se hizo su hueco en la plantilla: “Jugué el domingo contra el Barcelona, volví a jugar el miércoles en un partido de Copa de Europa y luego jugué de nuevo el domingo ante el Atlético de Madrid”. A partir de ahí, ‘Pirri’ pasaría a ser un pilar fundamental dentro del conjunto madrileño, “salieron bien las cosas y me quedé 16 años más”, afirma.
Además de a la afición merengue, ‘Pirri’ supo ganarse el cariño del que en el momento era presidente del club, Don Santiago Bernabéu, quien “me ayudó mucho”, reconoce. Cuando el joven tenía algún problema, “siempre iba al Madrid. Era como mi casa”. El jugador llegó a ser el ‘ojito derecho’ del presidente. Tan bueno era el trato entre ambos que “una vez estuve hospitalizado y venía todos los días a verme. Siempre se lo agradeceré porque para mí ha sido un hombre importante en el tiempo en el que estuve en el Madrid”.
A sus espaldas cuenta con: 1 Copa de Europa, 10 Ligas y 4 Copas de España, le avalan además 561 partidos luciendo la camiseta blanca, aunque “llegué a jugar un total de 700 partidos”, y 172 goles. A pesar de que en sus comienzos era “un hombre atacante” por diferentes circunstancias en el Madrid “tuve que adaptarme al medio campo. A trabajar y a jugar de otra manera”.
Además de su destacado recorrido, en cuanto a títulos, el jugador ceutí se caracterizó por su rudeza. ‘Pirri’ llegó a jugar partidos con alta fiebre o con cabestrillo tras una rotura. Según comentó, “jugaba porque sabía que estaba en condiciones de hacerlo” e incluso recalcó que a día de hoy “hubiera jugado exactamente igual”.
Su carrera como futbolista se cerró en México. Tras ganar una Liga, una Copa del Rey y llegar a la semifinal de la Copa de Europa, ‘Pirri’ juega su último encuentro ante el Real Madrid Castilla. El futbolista tenía 35 años y “creía que era el momento de darle la oportunidad a los jóvenes”. Tras varias conversaciones, ‘Pirri’, junto a su familia, dejaron todo para marcharse ‘al otro lado del charco’. Durante esos dos años, el jugador pudo compaginar sus estudios con el fútbol en el Puebla, “allí solo se jugaban los domingos”. De aquellos años, el jugador solamente tiene palabras de agradecimiento por el trato recibido.
A su vuelta a España continúa con su último año de Medicina y tras ello pasa a ejercer de médico en el Real Madrid durante alrededor de 13 años. Sería ahí también donde tomó el papel de director deportivo.
Actualmente, ‘Pirri’ está jubilado, aunque confirma que “sigo muy de cerca los partidos y la trayectoria del Real Madrid”.
Llegar a debutar en el Madrid
José Martínez ‘Pirri’ siempre estuvo muy centrado en sus estudios, pero finalmente su destino lo llevó a convertirse en un hito y un referente en el fútbol. El jugador en ningún momento esperaba llegar hasta donde llegó, pero cree que en su época, al igual que ahora “los que valían llegaban al Madrid”.
Son muchos los que sueñan con formar parte de equipos de gran calibre, aunque también son muchos los que no llegan a este ese sueño.
‘Pirri’ cree que el factor suerte no es lo principal y confía más “en el trabajo, en la lucha o en querer superarse. De esa manera si se llega. Si vales para ello triunfarás, pero si no eres constante y no tienes afán de superación, difícilmente podrás triunfar”, concluyendo así el exjugador.
Consejo para los jóvenes
‘Pirri’ comenzó su andadura en Ceuta, tras su paso por Granada las oportunidades en el mundo del fútbol llegaron sin apenas esperarlo, tras pasar al menos 16 años formando parte del conjunto blanco, decide dejar de lado Madrid para seguir con sus estudios y su profesión en México. A la vuelta, y tras terminar su carrera, vuelve al Real Madrid como médico y es allí también donde ejerce de director deportivo.
Ante estos acontecimientos ocurridos en su vida, ‘Pirri’ tiene claro que “estoy encantado con todo lo que me pasó”. El ex jugador aclaró que “me entregué al máximo” y además se muestra orgulloso de su familia, recalcando que “me casé con la mujer que más he querido en la vida”. Ahora, y con 77 años cumplidos, ‘Pirri’ “solamente quiero estar tranquilo” y añade que “he tenido mucha suerte con la vida que me ha tocado”.
A las futuras generaciones que sueñan con llegar a formar parte de grandes equipos y convertirse en grandes futbolistas, ‘Pirri’ les deja un mensaje claro: “a los chavales hay que dejarles que se diviertan y jueguen al fútbol o al deporte que quieran como distracción. Eso les servirá para el desarrollo de su físico y de su mente. La gente que está con los chavales ven las cualidades de cada uno. Muchos de ellos pueden llegar a ser profesionales y a ser importantes, pero no hay que obligarles a hacerlos futbolistas. Los niños ven que los jugadores ganan mucho dinero, pero hay que aconsejarlos para que estudien y hagan deporte. Lo importante es que disfruten con el deporte y no obligarles a jugar porque sino no van a conseguir nada”, comentó.
Fútbol actual
Según ‘Pirri’, el fútbol actual sigue “siendo el mismo”. Lo único destacable que puede haber cambiado “es el aspecto físico. Ahora son más fuertes y están más preparados”. Anteriormente con 32 años los jugadores se retiraban del terreno de juego, pero ahora con 38 años “siguen estando en perfectas condiciones”.