Hoy es el trigésimo octavo aniversario del fallecimiento de Franco, el primero sin la fecha del Alzamiento Nacional y el emblema de la Falange en el Llano Amarillo.
Francisco Franco, jefe de Estado y con posterioridad presidente del Gobierno de España, falleció un día como hoy hace 38 años. Las misas por el eterno descanso de las almas de Franco, José Antonio Primo de Rivera y los Caídos en la Cruzada se sucederán en iglesias de distintos puntos del país y este fin de semana se celebrará la marcha falangista que cada año acude al Valle de los Caídos en San Lorenzo del Escorial (Madrid). Un conjunto monumental en el que descansan combatientes de ambos bandos en la Guerra Civil, nacionales y republicanos .
En Ceuta, éste es el primer aniversario de la efeméride desde que la Ciudad tapara con hormigón la fecha del Alzamiento Nacional –17 de julio de 1936– y el emblema de la Falange que figuraban en el monolito del Llano Amarillo, el ‘valle de los caídos’ local a pesar de habe sido inaugurado en el valle de Ketama (Marruecos) el 12 de julio de 1940, para conmemorar las maniobras militares celebradas entre el 5 y el 12 de julio de 1936, según narra el historiador Francisco Sánchez.
Las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, están obligadas por Ley 52/2007 de Memoria Histórica a adoptar las medidas “oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.
Ya se retiró el mástil principal del Cañonero Dato y los ‘pies de Franco’, ambos en las inmediaciones de San Antonio, se eliminó el apellido Franco incrustado en el mismo monumento y hace dos semanas la fecha y el emblema. Solo en su cúspide, a unos 15 metros, pervive el último vestigio en el monolito que puede identificarse con el Franquismo: el Águila de San Juan, escudo de los Reyes Católicos, coronado con el lema ‘Una, grande y libre’. Durante más de cuarenta años, esta obra en la que primaban las líneas futuristas se convirtió en un ‘muro de Berlín’ en el que ciudadanos manifestaron su ideología con símbolos o mensajes reivindicativos de distinto signo político. Entre 1956 y 1958, el Llano Amarillo sufrió el primer acto vandálico de esta naturaleza organizado y financiado por el político y banquero catalán exiliado en Tánger Josep Andreu Abelló, y llevado a término por cinco miembros del PCE, ayudados por un automóvil Opel Kapitan y unos botes de pintura, como informó este periódico a mediados de la década pasada. Las pintadas reclamaban Amnistía y Libertad para los presos políticos españoles, y causaron un gran impacto social en un momento clave, entre las turbulencias de la recién declarada independencia de Marruecos.
En agosto de 2005, nuevos graffitis aparecieron sobre el monumento, también desde el anonimato, en el que sus autores exigían la eliminación de los símbolos franquistas de las calles con leyendas como ‘No monumentos facistas [sic]’ y ‘No más recuerdos de la barbarie’. Tampoco fueron los únicos, ya que en estos años también aparecieron pintadas con el apellido del Caudillo y otro símbolos que, determinados sectores como la extrema derecha, pueden asociar con el Franquismo.
El Llano Amarillo ha dado mucho que hablar más allá del Estrecho de Gibraltar, reconoce Sánchez. El historiador señala que el conjunto monumental se convirtió en un lienzo en el que muchos expresaron su malestar durante años y en el que, en la actualidad, predominan los mensajes y la imaginería de la ultraderecha, como pudo comprobar este periódico. Unas pintadas que aún hoy impiden olvidar las diferencias entre dos bandos enfrentados en una guerra civil, un conflicto que separó a familiares y amigos a ambos lados de la trinchera.
Lemas y simbología
En la actualidad prima la de extrema derecha
En la actualidad, los graffitis que predominan aluden a simbología de extrema derecha y nazi, como es el número de la supremacía blanca ‘14/88’ o también lemas de los cabezas rapadas como ‘White Power’ –ambas en la fotografía superior–, aunque resulta complicado determinar el tiempo que llevan sobre las rocas del Llano Amarillo. Abajo, las pintadas contra los monumentos franquistas que aparecieron en 2005 y de las que informó este periódico.