Una parcela del barranco de Piniers se ha terminado por convertir en un depósito alternativo para los vehículos abandonados que la Ciudad retira de las calles, ante el colapso actual en que se encuentra el depósito municipal de Benzú y la falta de infraestructuras para el albergue. Lo que empezó como una zona en la que se acumulaba no más de una decena de coches y furgonetas, se ha convertido ya en todo un depósito al que no cesan de acudir las unidades del Parque Móvil para retirar las unidades abandonadas que hay en la ciudad.
Lo que sucede es que en la habilitación de esta alternativa no se ha reparado en que se está incumpliendo una normativa comunitaria, ya que el lugar no cumple con los requisitos estipulados por ley.
Según la normativa comunitaria y estatal vigente, en su Real Decreto 1383/2002 de 20 de diciembre, que trata sobre la gestión de vehículos al final de su vida útil, éstos sólo se pueden ubicar en lugares acondicionados para tal efecto. Y este no es el caso de Piniers. El único depósito que cumple en Ceuta con esta normativa es el de Benzú que, de hecho, tuvo que adaptarse a la normativa tras las alegaciones presentadas en su día por la asociación Septem Nostra. De acuerdo con la normativa, las instalaciones que sirvan de acogida de estos vehículos, incluso aunque lo hagan de forma temporal, deben disponer de “zonas adecuadas al número de vehículos a almacenar y dotadas de pavimento impermeable, con instalaciones para la recogida de derrames, de decantación y separación de grasas”. Asimismo debe haber “equipos para el tratamiento de aguas, incluidas las pluviales, que han de ser tratadas conforme a la reglamentación sanitaria y medioambiental antes de deshacerse de las mismas”.Piniers no cumple ninguno de los dos apartados por lo que este almacén queda al margen de la ley. El vertedero de Piniers no está además preparado para el tratamiento de estos vehículos.