A las puertas del centro de noche de la Fundación Cruz Blanca en la barriada Parques de Ceuta se respira tranquilidad. Pero dentro, las emociones todavía están a flor de piel para Pilar Laasri, la lotera a la que le tocó el mayor premio de su vida: volver a reencontrarse con sus hijos. Fue posible el pasado viernes, en el programa ‘Volverte a ver’ de Telecinco.
“Hablo todos los días con ellos por videollamada. Con los tres, y les veo la cara”, expresa un poco nerviosa por volver a estar delante de las cámaras, en esta ocasión, de FaroTV.
Acompañada de Sandra De los Santos, integradora social de Cruz Blanca, da forma a sus palabras y a sus emociones, días después de un momento que predecía que iba a pasar. “Yo me creía que eran mis hijos”, se sincera cuando es preguntada si esperaba esa llamada, y continúa: “Yo siempre he tenido claro en mi cabeza que iban a venir mis hijos. Que serían ellos… siempre lo pensé”.
Pilar, o ‘Pili’ como la conocen coloquialmente todos en su entorno, suelta medias sonrisas y se anima a desarrollar sus pensamientos aunque la discapacidad auditiva que tiene le dificulte el verbalizar lo que siente.
Sentada en un parque de Parques de Ceuta, con la mirada a veces gacha pero inmersa en sus pensamientos, reconoce que no deja de pensar ni un minuto en sus tres retoños: Miguel Ángel, Pilar y Jesús Manuel.
Espera verles pronto de nuevo. Aunque, de momento, han hablado de fijar la próxima fecha para este verano. Aquí o donde sea. “Yo me voy a todos lados. A Mallorca, a Canarias, a Lanzarote con ellos”, asegura.
Por el momento, pasa día tras día hablando con los tres sobre todos los momentos que tienen pendientes. “Recordamos la historia de cuando eran pequeños, de cuando les llevaba todos los días a la guardería. También de todo el sufrimiento que pasé después de que me los quitasen”, asegura.
Unas noches que pasaba “sin dormir” y pensando todo el rato. La única manera de sobrellevarlo, confiesa, era tomando “hierbaluisa”.
De momento, Pilar recibe el cariño de todos los que le rodean. Cuenta que, tras la emisión de este programa en televisión, “la gente está muy contenta por lo que me ha pasado. Me dan muchos abrazos. Mucha gente me da la enhorabuena. Me quieren mucho”.
De los Santos camina con ella cogida del brazo, y es la que le anima a que cuente su historia. También fue ella la que acompañó a Pilar a Madrid y también fue ella la que estuvo a su lado durante el programa.
De vuelta a Cruz Blanca, se cruzan con unas vecinas con las que se quedan hablando. Estos días, Pilar vive mucho más animada y no oculta la discreta sonrisa que le aparece cada vez que se le menciona a sus hijos.