La odisea que vivieron los
aficionados a su llegada a Tarragona es para vivirla. Se sabía que podían ocurrir incidentes en los aledaños del ‘Nou Estadi Costa Daurada’ entre los
radicales del Nàstic de Tarragona y la afición desplazada desde Ceuta. Afortunadamente, no hay que lamentar ningún herido, pero podía haber pasado algo peor. Un aficionado presente en la ciudad tarraconense ha dado su versión de lo que sufrieron en sus propias carnes los hinchas en Tarragona: “Cuando llegamos a la ciudad todo muy bien, pero cuando llegamos al estadio llegó la locura”, afirma este hincha.
“Llegamos cantando cosas del
Ceuta y animando a nuestro
equipo, pero cuando llegamos al ‘Nou Estadi’ los ultras se vinieron a por nosotros a decirnos burradas como puta España, Cataluña libre…”, confirma uno de los presentes en Tarragona. Cánticos que nada tienen que ver con el fútbol. A los insultos de los radicales del
Nàstic también hay que añadir que lanzaron hacia la afición caballa en los aledaños del estadio “bloques grandes de piedra, que si llega a dar en la cabeza de alguien lo mata”. Estos incidentes pasaron a mayores cuando algunos ultras del Nàstic lanzaron piedras al autobús del Ceuta a su llegada al estadio con el propósito de romper las lunas. Y lo consiguieron, hasta el punto que le dieron a la parte en donde estaba José Juan Romero, quien se llevó las manos al oído y se tuvo que apartar para irse a otro sitio del bus.
En cambio, la afición del Ceuta “en ningún momento insultó,
sólo animamos al Ceuta”. Ya dentro del estadio, los insultos hacia la afición del Ceuta fueron incrementándose. “Se acercaban a las vallas donde estábamos y nos decían de todo”. Luego al término del partido, los hinchas del Ceuta tuvieron que esperar dos horas para salir del estadio y ser escoltados. Este aficionado cuenta a El Faro de Ceuta que “hasta el jefe de seguridad del estadio nos dio la enhorabuena sobre cómo nos portamos como afición y se avergonzó de lo que había pasado con los aficionados locales”.