El titular del
Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta tuvo que suspender un juicio ayer por incomparecencia del acusado. El Ministerio Fiscal solicitó la suspensión ya que la pena superaba los dos años de prisión. Eso sí, la Fiscalía rebajó cada delito a dos años para que la próxima vista se pueda celebrar aunque el acusado vuelva a ausentarse. El llamado I.A., residente en el
CETI, se enfrenta a 10 años y medio de
prisión por 5 delitos de lesiones (2 años de cárcel por cada uno), medio año por el delito de atentado contra los agentes del CNP, así como a una multa de 6 meses a razón de 5 euros diarios con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago por tres delitos leves de lesiones.
Los hechos por lo que la Fiscalía solicita la pena de más de 10 años de prisión ocurrieron el 2 de agosto de 2020. El acusado, que se encontraba en las
naves del Tarajal, lugar que se ubicó para el aislamiento de inmigrantes debido a la pandemia del coronavirus, tras una discusión en el centro “por motivos que se desconocen”, con ánimo de atentar contra su integridad física, sacó un palo de madera, un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja, así como el cuello de una botella de cristal y comenzó a dar golpes y a propinar diversos cortes a 5 inmigrantes con los que residía en la zona.
Tanto los vigilantes como la propia Cruz Roja al presenciar la escena, llamaron de inmediato a la Policía Nacional que se personó en la zona a los pocos minutos. Los agentes le advirtieron en varias ocasiones que depusiera de su actitud, mostrando una gran oposición activa a los policías en el momento de su detención.
Debido a las agresiones sufridas, las cinco víctimas tuvieron que ser trasladada al Hospital Universitario para ser tratadas de diferentes cortes. Una acción que no pudo ser juzgada ayer por su incomparecencia y, por eso, el magistrado lo puso en busca y captura.