El Juzgado de lo Penal 1 de nuestra ciudad vivió ayer una situación que se da pocas veces. La de un condenado por un delito contra la salud pública, comúnmente conocido como tráfico de drogas, quiere pagar la multa que lleva aparejada a la pena de prisión. Ciertamente la cantidad no era muy alta y había un interés mayor, recuperar el coche en el que fue interceptado por la Guardia Civil el pasado 27 de febrero en el puerto de nuestra ciudad.
El hombre, de iniciales M.E-A., aceptó una pena de un año y cuatro meses de prisión por llevar en el interior de su cuerpo 143 bellotas de hachís con un peso total de casi kilo y medio. La fiscal y el abogado defensor acordaron la suspensión de la condena al cumplirse los requisitos legales, pero a condición de no entrar ni residir en Ceuta en los próximos tres años. Es por ello que el condenado expresó su deseo de pagar la multa de 1.495 euros y así marcharse de la ciudad con su vehículo.
Por otra parte, otro hombre, M.E-O., aceptó una condena de tres años y dos meses de prisión tras ser interceptado el pasado 1 de marzo en el puerto con algo más de 19 kilos de hachís ocultos en el salpicadero del vehículo que conducía. Aunque la fiscal interesó la expulsión del territorio nacional del acusado, éste solicitó un mes para acreditar su arraigo en nuestro país, a lo que accedió la juez, al dictar sentencia.
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