El hospital quiere dar el alta a Wissam pero sus padres temen que esta decisión la perjudique
La voz de Karima Feddal muestra el cansancio y la desesperación por la situación en la que está inmersa, pero también deja entrever las fuerzas que a esta madre aún le quedan para seguir luchando por su pequeña hija Wissam, una niña de 11 años aquejada de una parálisis cerebral que desde hace unos meses ha empeorado su estado de salud.
Karima pide que su hija permanezca ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta, HUCE, hasta su traslado a un centro hospitalario de Cádiz, pero en nuestra ciudad quieren dar el alta a la pequeña, aunque sus familiares temen que esa decisión pueda empeorar el estado de la niña.
Wissam fue ingresada por una desnutrición severa que llevó incluso a requerir transfusiones de sangre para poder estabilizarla. La gravedad de su estado hizo necesaria su evacuación a un hospital de Cádiz donde permaneció durante 25 días. La niña vuelve a Ceuta e ingresa nuevamente en el HUCE aunque su estado empeora por días. “Dejó de comer por completo. Tiene el esófago obstruido y le colocaron una sonda gástrica para que pueda alimentarse”, explica su madre.
Lejos de mejorar, la pequeña sigue empeorando. Con el esófago obstruido e incluso “rajado” por una sonda que, según apunta Karima, “es de mayor tamaño porque es del 12 y no del 10”, Wissam rechaza el aparato que le permite alimentarse. “La niña se ahoga y vomita sangre con la sonda, además de tener deposiciones sanguinolentas”, comenta desesperada su madre.
La única solución es su evacuación a Cádiz donde le colocarán un botón gástrico que le ofrecerá una mejor calidad de vida. Pero el problema surge cuando tras contactar con el centro hospitalaria informan a la familia de que únicamente hay un cirujano disponible y que la intervención no se podrá realizar hasta dentro de dos semanas. Es entonces cuando en el Hospital Universitario deciden dar el alta a la niña. “Quieren que me la lleve a casa hasta que se vaya a Cádiz. Me han dicho que vendrán a colocarle la sonda si se sale pero en el hospital hay medios ¿qué hago si se asfixia como le está ocurriendo ahora?” pregunta desesperada esta madre.
Karima solo pide que su hija permanezca en el hospital hasta el momento del traslado de la pequeña. Su estado, asegura, no es el “mejor” para llevarla de nuevo a casa y su familia teme que empeore de tener que regresar a su hogar. Ahora Wissan sigue luchando con todas sus fuerzas con su pequeño cuerpo de tan sólo 12 kilos.