Dos niñas sufren picaduras de procesionaria en San Amaro

Dos hermanas, de 10 y 5 años respectivamente, tuvieron que ser atendidas en urgencias de la clínica Septem después de haber entrado en contacto con la oruga procesionaria, tras pasar la tarde del domingo, junto con sus padres, en el parque de San Amaro de Ceuta.
Al llegar a esta zona, los padres comprobaron que la entrada estaba plagada de procesionarias, “pero no le dimos mayor importancia, porque en ese momento tampoco nos dimos cuenta que eran esas orugas”, explica la madre de las pequeñas.
Solo instantes después, cuando las dos niñas se divertían en la zona de juegos infantiles, comprobaron que lo que les había parecido un inofensivo insecto era, realmente, esta peligrosa oruga. “A los diez minutos de estar jugando, la pequeña vino con picaduras en la mano y en cinco minutos se extendió por todo el cuerpo. A la mayor también empezó a picarle y en un momento todo el cuerpo se le llenó de panes rojos que estaban ardiendo”.
La rápida reacción de los padres fue primordial para contrarrestar el efecto de tales molestas picaduras. “Me asusté y las llevamos rápidamente a la clínica Septem y allí les pusieron un suero y medicación intravenosa con Urbason y Polaramine”.
Las pequeñas continúan con antihistamínicos y corticoides para seguir contrarrestando las molestas picaduras que les han afectado todo el cuerpo.
Incluso la madre de las pequeñas se vio afectada, “posiblemente al tocarlas y después tocarme la cara. Al momento también me salieron picaduras en la cara que, además de picar, sientes como si tuvieras un pincho dentro”.
Esta familia ha dado la voz de alarma para evitar que otros pequeños se vean afectados por lo que, en principio, parece una inofensiva oruga. “El parque estaba lleno de niños y en estas condiciones no se puede mantener abierto porque la gente va y todo parece que está en perfecto estado y no es así”.
Las niñas se vieron afectadas solo unos minutos después de llegar a los columpios y, según asegura su madre, “en la zona cercana se veían estas orugas, aunque una llegó incluso a posarse en su hombro”.
Fuentes de la Ciudad han asegurado que se va a acordonar la zona de los pinos donde se concentra la plaga y han añadido que en los dos últimos años la población de procesionaria ha disminuido en un 80%, según datos de Parques y Jardines.