El pasado 29 de abril, una puñalada seccionó la femoral de Soufian Chaikh en pleno puerto de Ceuta. Este joven de 24 años había partido unos días antes desde Tetuán atendiendo ese particular efecto llamada que supone la zona portuaria para tantos y tantos marroquíes. Allí en vez de encontrar una oportunidad encontró la muerte. Hijo de un albañil que quedó en paro, con seis hermanos... la única oportunidad para su familia era que el joven Soufian consiguiera un trabajo en España.
El sueño no duró ni 48 horas, Soufian murió desangrado y ahora en el banquillo de los acusados deberán sentarse los dos presuntos culpables de ese crimen: Abdeselam S., marroquí de 19 años, en prisión preventiva desde el suceso, y Ahmed A., marroquí de 19 años, en libertad provisional por esta causa pero preso en Tetuán ya que la familia del fallecido lo denunció también en Marruecos, a donde había escapado tras cooperar en el apuñalamiento.
Un Tribunal de Jurado se encargará de ejercer de tribunal cuando la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta fije la apertura de juicio oral. De momento la Fiscalía ha presentado la calificación provisional sobre los hechos, reclamando la imposición de entre 15 y 18 años de cárcel para los implicados.
Según el escrito del Ministerio Público a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, la Fiscalía considera a Abdeselam S. culpable de los delitos de homicidio con la agravante de abuso de superioridad y robo con violencia, por los que le pide 15 años y 3 años y 3 meses, respectivamente. A esto añade una petición de alejamiento de la familia de Soufian durante 25 años además de una prohibición de residir en Ceuta durante ese mismo tiempo. Para Ahmed A., el otro acusado, contempla una petición de 15 años de cárcel como cooperador necesario en el homicidio, a lo que suma el mismo periodo de prohibición y alejamiento. Entre ambos deberán asumir además el pago de una indemnización de 210.000 euros en favor de la familia de la víctima.
De acuerdo con el escrito de la Fiscalía, ambos acusados se encontraban en el puerto el 29 de abril de este año, de madrugada. Su propósito no era otro que el de robar a los marroquíes, adultos y menores, que se encontraban en la explanada de Poniente, para lo que Abdeselam S. portaba un cuchillo de grandes dimensiones.
En base a las investigaciones que llevó a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil se reconstruyó un relato de hechos en torno a cómo fue aquella noche, a qué ocurrió para que terminara de forma tan dramática.
El acusado Abdeselam S. comenzó a exigir, cuchillo en mano, que los que allí estaban le entregaran sus pertenencias: dinero, móvil, el pasaporte... lo que tuvieran. Los menores carecían de todo ello y fue ahí donde entró en escena el joven Soufian. Quisieron robarle y este se negó a entregarles el poco dinero que tenía, con el que pensaba emprender camino a la Península. No le dio tiempo, entre el acusado y la víctima comenzó un forcejeo que terminó con ambos en el suelo.
Ahmed A., señalado como cooperador necesario, aprovechó que ambos estaban en el suelo para agarrar a Soufian debilitando su defensa. Abdeselam S., según el relato de la Fiscalía, contando con esa colaboración, no tuvo más que atacar con el cuchillo a la víctima, clavándoselo en el muslo lo que provocó una sección en la femoral que terminó con su vida, desangrado, en el puerto. La ambulancia lo trasladó al HUCE pero ya nada podía hacerse por recuperarle.
La Guardia Civil detuvo in situ al presunto autor de los hechos, mientras que su cooperador escapó a Marruecos, en donde fue localizado por la familia de la víctima. Tras presentarse en Ceuta quedó en libertad con cargos y, a la vuelta a Marruecos, quedó preso en Tetuán, al existir allí una denuncia contra su persona.
Aquella noche murió un joven, pero también una familia que quedó destrozada. Sus restos fueron trasladados a Marruecos en donde pudo ser enterrado gracias a las gestiones de la Funeraria Al Qadr y a la recaudación de tetuaníes que conocieron el caso.
Soufian había marchado de Tetuán dos días antes de morir con el objetivo de esperar en el puerto de Ceuta para cruzar a la Península. Solo llevaba dos días en la ciudad, dos días de intentos de pase que terminaron de la peor de las formas.
Soufian había dejado Marruecos con 800 dirhams en el bolsillo. Con su documentación cruzó la frontera y entró en Ceuta el sábado 27 de abril. Se despidió de su familia. Atrás dejaba una vida de pobreza. Había trabajado en un garaje-taller cambiando ruedas. Después quiso establecer una peluquería pero sin dinero era labor imposible. Con su documentación y ese dinero entró a la ciudad en donde topó con la muerte.
Las pruebas previstas que serán presentadas ante el Jurado
En las distintas sesiones de juicio oral que se celebrarán en la Audiencia se ha contemplado varias pruebas incluidas en el procedimiento, entre ellas las declaraciones de inmigrantes que se encontraban en el puerto en el momento del crimen, tanto los que fueron intimidados como los que pudieron ver cómo se produjeron los hechos.
Desde el primer momento hubo menores que señalaron a los implicados, llevándose a cabo una rueda de reconocimiento en los juzgados a las pocas horas de producirse el crimen saldándose con la orden de prisión.
Los hechos
29 de abril de 2019
Pocas horas habían pasado desde las elecciones generales cuando se supo de este crimen. La víctima se desangró en el propio puerto, sin que pudiera hacerse algo por recuperarlo. La ambulancia trasladó su cuerpo al Hospital ya cadáver, porque no se pudo hacer nada para reanimarlo. Se supo que era de Marruecos y que solo llevaba unos días en Ceuta.
Robo
FaroTv acudió esa noche al puerto y lo primero con lo que se topó fue con decenas de inmigrantes que querían contar la misma versión: habían matado a este joven después de que dos personas quisieran robar a unos menores y después a él mismo. Se defendió y eso le llevó a morir desangrado. La herida, mortal de necesidad, terminó dejándolo sin fuerzas y murió tras desplomarse unos metros más allá de donde fue atacado.
Guardia Civil
Los agentes hicieron la investigación y nada más ocurrir la muerte detuvieron a uno.
Quince años por matar a un joven y más de doce años para los políticos catalanes, ¿sedición =asesinato? ??????? N se, no se