Todo esto sigue contrarrestando con la realidad que por otro lado asoma en nuestra ciudad. Porque a la vez que se 'cuelan' esto barcos no se puede cruzar la frontera terrestre, dejando atrapados a marroquíes en Ceuta, otros tantos españoles en el otro lado… pero en cambio sí se produce una entrada y salida constante, a menudo, de embarcaciones que cruzan de unas aguas a otras.