Ha sido una persecución al límite. Huyendo de aguas marroquíes ha llegado hasta la Almadraba un yate matriculado en Marruecos. Las causas de esta fuga no se han concretado, pero sí que su responsable ha pasado por encima de los controles de las patrulleras de la Marina Real marroquí buscando refugio en Ceuta.
Esa persecución ha terminado en torno a las dos de la tarde en la Almadraba. Allí, al encuentro de ese yate, ha acudido una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Ha quedado rodeado por los componentes del Instituto Armado y por las embarcaciones marroquíes que venían tras él.
Ese buscado refugio o escapada no ha servido de nada. En plena Almadraba, los guardias civiles de servicio han inspeccionado la embarcación al objeto de comprobar si portaba en su interior inmigrantes o droga.
A su lado estaban efectivos de la Marina en, al menos, dos embarcaciones. Son ellos los que se han hecho cargo del yate, haciendo a su piloto retornar a las aguas de Marruecos en donde deberá dar explicaciones de su atropellada fuga.
Testigos de una fuga de película
Una fuga de película que ha captado FAROTV y que ha sido vista por los ciudadanos que en ese momento se encontraban por la zona de la Almadraba y que no acertaban a entender qué estaba ocurriendo.
Las explicaciones de la huida las tendrá que dar a conocer Marruecos, ya que el origen de esta historia está al otro lado de la frontera.
Algunas fuentes consultadas por este periódico apuntan a que el yate había escapado de un puerto cercano sin abonar las costas, burlando además los controles establecidos por la Marina.
Ha desobedecido el alto de las embarcaciones oficiales buscando la escapada y ocultación en Ceuta. En ese periplo podría haber causado algún accidente, aunque esos datos deberán ser trasladados por Marruecos, testigo de lo que ha ocurrido al otro lado de la frontera.
Punto y final de la fuga en la Almadraba: registros y controles
Su escapada ha terminado en la Almadraba, encerrado por las distintas embarcaciones tanto de España como Marruecos para evitar otra escapada.
Es el vecino país el que se hace cargo del mismo, escenificándose de nuevo una cooperación en el mar entre ambos países, habitual a la hora de vetar el tráfico de hachís, de personas o sucesos como este que debe ser aclarado.
Durante más de media hora los agentes españoles y marroquíes estuvieron inspeccionando el yate, que quedó inmovilizado, hasta que se ha procedido a la marcha, de nuevo, hacia Marruecos. Se comprobó además los datos de este yate llamado Molly.
El momento de la fuga ha sido llamativo, una persecución permanente que no encontraba veto hasta alcanzar territorio español.
Cooperación entre países
Es habitual la cooperación en el mar entre España y Marruecos a pie de frontera. Este verano en varias ocasiones se ha visto a la Guardia Civil entrar en el vecino país para rescatar a nadadores para evitar su muerte. También a las unidades de la Marina Real marroquí acceder a la zona del Tarajal y Almadraba.
En plena persecución no hay límites, porque lo que prima es abortar la fuga de quienes se mueven al margen de la ley.
Así pasaba también este verano cuando la Marina Real marroquí llegaba incluso hasta el Sarchal para intentar detener a los ocupantes de una moto de agua que llegó hasta la antigua cárcel de mujeres.
En las imágenes que recogía este medio se apreciaba a los agentes marroquíes y a los guardias civiles en el lugar en donde quedó embarrancada la moto de agua, sin que se lograra dar con sus ocupantes.
Exactamente lo mismo que la Guardia Civil todas las noches en Marruecos. TRABAJAR
Los policías de Marruecos que hacen en aguas españolas?
¿¿¿Aguas españolas??? Don hombros frios bonito chiste...
Se llama fuga en caliente y está permitida por el D.I.