Se veía venir. Han sido muchas las cartas al director y más aún las denuncias de vecinos del Hacho que apuntaban a la presencia de perros abandonados en el monte, incluso a la detección de camadas al completo con cachorros que iban creciendo y se iban convirtiendo en animales potencialmente peligrosos. A las denuncias se sumó el compromiso del propio consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdeselam, que incluso anunció la constitución de una mesa en la que iban a estar presentes representantes de distintos sectores para comenzar una campaña orientada a la localización de estos perros y su posterior retirada del monte para su acogida en la Protectora. De eso hace ya dos meses, abriéndose una época de compromisos que chocaban con la continuación de las denuncias porque los perros seguían en el monte y, además, iban creciendo y criando nuevas manadas.
Pues bien, en las dos últimas noches se han producido los primeros ataques de estos animales contra los que están recogidos en el parque de San Amaro. Las cinco cabras que había en San Amaro han muerto atacadas por estos animales y, en alguno de los casos, del susto producido por la llegada de la manada de animales. ¿Cómo se metieron en la casetilla de paja en donde estaban recogidas las cabras?, ¿cómo nadie pudo frenar este ataque? Esas son preguntas sin respuesta ya que ningún operario del Parque de San Amaro atendió formalmente a este medio para dar una explicación de lo ocurrido. Pero ahí no queda el tema. Si este ataque se produjo en la noche-madrugada del sábado al domingo; 24 horas después se producía el segundo de los ataques, esta vez iba orientado hacia los ciervos. En esta ocasión los agentes del parque se dieron cuenta de la llegada de los animales y pudieron evitar que mataran a los ciervos. Los perros escaparon pero uno de los que formaba la camada, al parecer un cachorro, murió tras ser golpeado por uno de los vigilantes. Tampoco se explica cómo los perros habían conseguido aproximarse hacia la jaula en donde hace escasamente un mes moría uno de los ciervos atacado por otro macho. Se va a colocar jaulas trampas Conocidos los hechos la Ciudad, a través de la veterinaria municipal que ayer acudió a San Amaro, ha anunciado que comenzará de manera urgente a colocar jaulas trampas en los montes para intentar localizar a los perros salvajes. En esta actuación, dice la Ciudad, contará con el apoyo de cazadores y de miembros de la Protectora para que se proceda a la localización de los animales sin ponerles en peligro y se tenga conocimiento de la forma en que se va a dar captura de los tusos que se ocultan en los montes. En detalles Malestar con la Protectora de Animales
Nada más conocer lo sucedido, varios socios de la Protectora mostraron a ‘El Faro’ su malestar al considerarse traicionados ya que, dicen, dieron su voto a Jorge Ramos, actual vicepresidente, bajo el compromiso de que se iban a intensificar las batidas para localizar perros. Consideran que tras denunciar en prensa en demasiadas ocasiones lo que estaba pasando, se toparon con más críticas que apoyo, sin entender el porqué de esta falta de compromiso. Estos ciudadanos han denunciado incluso la presencia de cachorros que ahora ya son adultos y que siguen vagando por los montes sin control alguno. El hecho de no haberlos capturado provoca situaciones como la ahora narrada y que los canes que empezaron a ser víctimas de un abandono ahora sean vistos como peligrosos. La Protectora, a través de su web, difunde fotos que, dice, se corresponden con capturas de animales en los montes, pero estos socios molestos con las promesas incumplidas señalan que nada se ha hecho salvo algunas escasas salidas y que se ha promovido más la salida de perros al exterior que poner el mismo ímpetu en este tipo de actuaciones en los montes. 112 ¿coordinación?
En torno a la recogida de animales y al aviso que puede dar el ciudadano hay una falta clara de coordinación. ‘El Faro’ lo comprobó ayer. Si un ciudadano quiere avisar que ha visto un animal en los montes o abandonado puede llamar al 112 siempre que sea por la mañana. ¿Y si pasa por la tarde? Ocurre lo siguiente: si llama al 112 le dirán que no hay servicio de recogida más que por la mañana y, a lo sumo, le dirán que puede llamar a la Protectora. Y si llama a la Protectora ¿qué pasa?, que le dirán que usted tiene que llamar al 112 para que sea este servicio el que les dé a ellos la incidencia ya que un particular motu propio no puede llamarles. ‘El Faro’ hizo ayer la prueba, demostrándose que en materia de recogida de animales la descoordinación es absoluta.