Dentro del
Cuerpo Nacional de Policía existen diferentes grupos de trabajo. Pero su función y objetivo, al fin al cabo, es el mismo: que la ciudadanía permanezca tranquila porque siempre estarán para velar por la seguridad de todos. Cada uno, dentro del Cuerpo, está formado para trabajar en algunas de las múltiples especialidades, entre ellas esta la Unidad de Guías Caninos. Perros entrenados para luchar contra el delito y con un olfato que les hace llegar a lugares que jamás un humano podría alcanzar. Se llaman Toro, Bea, Silo y Lola. “La Unidad especial de Guías Caninos de Ceuta pertenece a la Jefatura de Unidades Especiales de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana que está en Madrid. Existen 20
unidades caninas y es una de las consideradas periféricas. Cuenta con perros de la especialidad de detección de drogas, billetes de cursos legal, armas y explosivos. A nivel central tenemos otras especialidades: detectores de acelerantes de fuego, perros que buscan restos humanos, personas desaparecidas... etc. A nivel central se solicita si en alguna investigación en concreto se requiere de ayuda y acuden perros especializados. En Ceuta, por ejemplo, se necesitó en
la Operación Minerva”, explica a FaroTV, Miguel Álvarez, responsable de la Unidad Canina de la Jefatura Superior de Ceuta. La rutina de trabajo de estos canes comienza desde muy temprano. “A primera hora de la mañana, tenemos una orden de servicio y es realizar requisas preventivas y de seguridad de ciertos edificios oficiales y otros ordenados por el servicio. No llevamos siempre el mismo orden por seguridad y vamos cambiando los horarios. Trabajamos en binomio. Normalmente utilizamos muestras para hacer una requisa real. Son entrenamientos y a la vez búsquedas reales”.
Dentro de la Jefatura Superior de Ceuta destacan a nivel nacional por contar con el único perro especializado en detección de explosivos, un dóberman llamado Toro. “Actualmente en la Unidad contamos con 12 canes de varias razas, principalmente de pastores belgas y alemanes, pero contamos con un dóberman, el único en España, y está especializado en explosivos”. Son distintas las labores que realizan estos canes junto a los agentes, destacando siempre el estar disponibles para atender las demandas de los ciudadanos. “Realizamos mucho acercamiento al ciudadano por las distintas patrullas que se organizan por la ciudad. También participamos en actos para velar por la seguridad y en muchas ocasiones somos demandados por las distintas Unidades de la Jefatura para entradas y registros. Es una herramienta muy dinámica y queremos que los ciudadanos colaboren con nosotros porque estamos para prestarle ayuda realizando un servicio de calidad”.
El puerto es una de las zonas más vigiladas por los ‘perros policías’
La Estación Marítima es una zona de máximo riesgo. Recoge el tránsito de muchos pasajeros a lo largo del año y aunque en este ha bajado de manera considerable por el coronavirus, los agentes acuden a diario con sus canes y realizan una vigilancia exhaustiva para que todo transcurra con la normalidad esperada. “Diariamente realizamos requisas preventivas en los diferentes barcos que transitan entre Ceuta y Algeciras. Por seguridad, vamos cambiando los horarios y no siempre nos montamos en la misma compañía”.
Para poder realizar estas labores, los agentes conviven con los propios canes y tienen muchas horas de trabajo. “La mayoría de estos perros convive con nosotros en nuestras casas. Son muchas horas de trabajo y necesitamos que estén siempre preparados para cuando se nos necesite. Tenemos un calendario de prácticas donde el perro demuestra su destreza”, explican. “Son animales muy enérgicos, hay que estar todo el día en funcionamiento y dándoles trabajo para que desfoguen y tengan comportamientos normales. Son razas que vienen con líneas de trabajo en las que tienen que ir fomentado los instintos al máximo y hay que trabajar para que se encuentren en el estado óptimo. Esto no es una mascota, es un perro de trabajo”, afirma Álvarez, sobre el trabajo diario con estos canes.
La inspección de colegios e institutos es una de las máximas de la Policía Nacional
La venta de estupefacientes en los alrededores de los centros educativos y el acoso escolar están muy perseguidos por la Policía Nacional. “La Unidad Canina de Ceuta participa activamente con las directrices marcadas en los centros educativos. Asimismo realizamos con Participación Ciudadana ciertas charlas en los colegios e institutos sobre distintos temas, así como damos cobertura al ‘Plan del Mayor’ desplazándonos a residencias de ancianos acercando nuestra profesión a estas personas para que sepan que estamos para ayudarles”, indican.
“Es importante concienciar a los jóvenes de los problemas del consumo de estupefacientes. Además realizamos una labor preventiva acercándose a nosotros y preguntándonos. De esta manera, controlamos las salidas y entradas a los centros educativos, y ahora realizamos un control sobre que utilicen las mascarillas y mantengan el distanciamiento social”, añade sobre el control en los colegios.
La seguridad de las tiendas, clave para el CNP
Estos canes vigilan cada día los distintos comercios de la ciudad con la intención de facilitar el trabajo de los comerciantes. “La Jefatura tiene unas directrices sobre el comercio seguro y por eso la Unidad Canina participa activamente. Realizamos patrullas por varias zonas, establecemos relaciones con hosteleros, dependientes y en ocasiones nos proporcionan informaciones que trasladamos al resto de unidades. Tenemos un trato cercano para realizar un mejor trabajo”.
Los canes que utilizan los van “intercalando” según las directrices, aunque los perros más utilizados para estas labores son los que detectan estupefacientes. “Detectan sustancias abandonadas, e incluso realizamos alguna incautación”.