Pérez-Padilla: “No pienso dimitir, otra cosa es que tuvieran a bien que me sucedieran”

{jaimage crop="TC" /}Hace balance de su primer año y medio en el cargo: “Ha sido muy duro, pero conseguimos sacar la gestión adelante”. Analiza los últimos acontecimientos en el Área Sanitaria.

Fernando Pérez-Padilla, director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, considera que su primer año y medio al frente de la sanidad ceutí ha sido “muy difícil” por su “primera toma de contacto” con numerosas cuestiones a pesar de que ya tenía “experiencia en gestión”, lo cual se vio “agravado” por la entrada en vigor de una serie de reales decretos para la “sostenibilidad” del sistema sanitario asegurando la “calidad asistencial”. Aquello fue un “momento determinado en el tiempo” y, en la actualidad, “me he hecho con las riendas de la Dirección Territorial y la verdad es que he tenido un gran apoyo de los trabajadores, mis superiores en Servicios Centrales y la Delegación del Gobierno que, siempre que hubo un conflicto, me echó una mano”. Un año “muy duro pero en el que conseguimos sacar la gestión adelante”.
–El concierto para el transporte aéreo sanitario expira en septiembre. ¿Los usuarios ceutíes pueden quedarse sin este recurso?
–De ningún modo. Yo le garantizo que vamos a tener continuidad en el transporte aéreo sanitario de una forma u otra. He redactado varios informes de las distintas posibilidades que entiendo que hay. He hablado con varios gerentes de empresas de transporte sanitario aéreo como es mi obligación y los he remitido a los Servicios Centrales, a la Subdirección General de Asistencia Sanitaria. Hay dos o tres empresas muy interesadas.
–La empresa concertada para el transporte sanitario terrestre, ¿tiene previsto ampliar su flota?
–En el concierto figura que debemos tener un mínimo de vehículos que tiene que garantizar que el transporte sanitario terrestre esté cubierto al cien por cien. Pero, si por cualquier causa tuviera que añadir algún vehículo, lo tiene que poner porque eso viene así en el concierto.
–Con las ambulancias actuales, ¿garantiza el servicio?
–Por supuesto. Por ejemplo, en el simulacro Anubis –ejercicio de adiestramiento ante sucesos con múltiples incidencias en el que colaboraron los recursos de la Ciudad Autónoma, la Administración General del Estado, las Fuerzas de Seguridad, el segundo batallón de la Unidad Militar de Emergencias y Cruz Roja, entre otras entidades–, la empresa puso a nuestra disposición una ambulancia de forma totalmente altruista y gratuita. El problema es que no encontramos personal voluntario para esa ambulancia. No obstante, los simulacros se hacen para que el personal se entrene. No está mal que la única Unidad Móvil de Emergencia –UME– que tenemos participe en un simulacro. En realidad para eso están, para que se entrenen en tiempo real, para que vean cómo reacciona el vehículo de emergencias en caso de que ocurra la situación que se reproduce. En todo caso, nunca se pone en peligro a la población real porque al personal de la ambulancia se le da unas instrucciones. Recibe un aviso para que vaya al simulacro pero no tiene obligación de ir. Si usted en cualquier momento ve que va a poner en peligro el asistir a un aviso real, no vaya, de los códigos como si ha ido pero no vaya.     
–¿La población quedó desatendida en esa jornada?
–Había más ambulancias, más personal y personas que estaban coordinando las emergencias. Y si no, otros médicos de Urgencias del Hospital, de cualquier sitio, se hubiesen tenido que subir y atender emergencias. La población nunca estará desatendida.
–¿Hubo llamadas al 061 durante el simulacro?
–Fueron tres y se atendieron en cuatro minutos y pico; seis minutos y pico y nueve minutos y pico, y en ninguna de ellas requirió traslado al Hospital, es decir, ninguna de las tres fue una emergencia real de gravedad. La llamada pudo entenderse que sí, pero no requirió traslado al Hospital. No hubo un caso grave, tampoco se le obligó a la ambulancia a dejar de atender a la población, y había dispuestos otros sistemas para atender. Además, me gustaría puntualizar que al coordinador del 061 se le avisó al menos con 12 días de antelación del simulacro.
–¿Por qué sus medidas provocan tanto malestar entre los cargos de responsabilidad?
–Me va a permitir que le corrija. Durante los dos años anteriores a mi llegada a la Dirección Territorial, hubo, que yo recuerde, al menos, hasta cuatro ceses o dimisiones de directores médicos en Atención Primaria –Francisco de la Torre; Antonia; Diego y Beatriz Rodríguez–; cambios en la coordinación de los tres centros de salud; en el puesto de coordinador del 061, en concreto, Manuela Gómez y Driss dejaron de serlo; el Servicio de Urgencias de Atención Primaria –SUAP– también cambió de coordinador al menos una vez que yo recuerde, que fue el señor Tejedor. También el coordinador de equipos Maanam cesó o dimitió. Cuando yo accedo a la Dirección Territorial, los puestos de coordinador del 061 y el coordinador del SUAP están vacantes. Es decir, es un problema que no viene por nuestra Administración, es un problema que se viene dando de siempre.
–¿Por qué? ¿Por una mala gestión?
–No. Quiero constatar con todo esto que hay determinados conflictos laborales que vienen sobrevenidos por causas intrínsecas propias de los servicios y que no debe generar reproche entre Administración y trabajadores. Es el caso de algunos servicios como el 061 o el SUAP donde las plantillas son cortas, cinco o seis médicos en plantilla. El coordinador se ve sometido a un gran esfuerzo pues debe compaginar su labor asistencial con la de gestión. Enfrentándose a las demandas de jefes y compañeros, lo que produce inexorablemente un gran desgaste que no se compensa con una pequeña gratificación económica. Por eso es conveniente la rotación de la plantilla por estos puestos.  
–Hay rumores sobre su dimisión el mes que viene.
–No sé qué contestarle. En cualquier caso, si algún día decidiera presentar mi dimisión, tenga por seguro que hablaría con la persona que confió en mí, que es el delegado del Gobierno, le daría la explicaciones que considere oportuna. Pienso que sería una deslealtad dejarle ahora al descubierto. Tendría que darle unas explicaciones bastantes convincentes y, desde luego, con un plazo de tiempo para que pudiera buscar a una persona que fuera de su confianza y pudiera llevar la Dirección Territorial. Así que, desde luego, sería él la persona a la que me dirigiría en primer lugar y, por supuesto, que él estuviese de acuerdo. Eso sería el primer paso. Lo que no haré jamás, es poner mi cargo a disposición por las buenas. Y eso, de momento, no ha sucedido ni pienso que vaya a suceder en un tiempo. Una cosa muy distinta es que un día el delegado tuviera a bien que a mí me sucediera una persona más capaz con lo cual yo seguiría estándole tan agradecido como cuando me puso porque si fue bueno cuando me puso, lo mismo si un día decide que sea otra persona la que debe dirigir el Ingesa consideraré que es un excelente delegado del Gobierno. Pero de momento yo, desde luego, no pienso dimitir. Pienso que el Ingesa necesita un director territorial, yo siento el apoyo de las personas que han confiado en mí y, el día que no lo sienta, pues entonces será el momento de hablar con ellos si lo consideran oportuno pues yo seré el primero que pondré mi cargo a su disposición con el mayor de mis agradecimientos.

“Un trabajador puede entender que se ha conculcado un derecho y acude al Contencioso”

“En el año 2012, los médicos del 061, entre los cuales me incluyo, tenemos interpuesto en el Juzgado un contencioso-administrativo contra el Ingesa”, es decir, “yo he demandado” a la institución sanitaria, explicó el director territorial.  Fernando Pérez-Padilla puso este ejemplo para ilustrar que hay servicios que siempre “están en pie de guerra”. “Que un trabajador interponga una demanda contra la Administración no quiere decir que sean malos gestores. Aquí hay un conflicto laboral o de intereses. Un trabajador puede entender que se ha conculcado un derecho suyo y tiene todo el derecho del mundo a ir al juzgado y, si no hay un acuerdo con la Administración, poner un contencioso. Yo reclamo esto porque considero que es mi derecho y la Administración puede decir que no, pero yo considero que no es su derecho y, si no es un acuerdo, se va al contencioso y se dice si sí o si no. Y no pasa nada. Eso no quiere decir que tenga que haber por medio una mala relación ni nada. Simplemente es una cosa, un entendimiento, una cuestión laboral que se resuelve y ya está. No tiene que haber una disputa más allá de lo que es puramente laboral sobre una cuestión en particular que puede ser por cuestión de una hora de trabajo o de un dinero a percibir o una categoría profesional o una cosa así.

“Las sustituciones de verano se harán atendiendo a las necesidades”

–¿Qué servicios va a reestructurar y cuáles cerrará en verano?
–Cerrar no se pueden cerrar. La palabra reestructurar... En todo caso reestructurar horarios o jornadas de la plantilla. Eso corresponde a la supervisora de área. Pero me imagino que se hará en función de las vacaciones y de manera que no afecte a la asistencia al usuario. En los centros de salud se hará jornada continua hasta las 17.00 horas, como se ha hecho otros años. Imagino que el gerente lo comentará con los sindicatos y si hay consenso y ningún problema se hará como siempre. Así se facilita que los trabajadores puedan tomar las vacaciones y se mantenga la asistencia al usuario correctamente. De ahí a cerrar o reestructurar... no.
–¿Qué porcentaje de sustituciones baraja para Atención Primaria y Especializada?
–Este año no se va a usar porcentaje. Además, eso es una instrucción muy clara que dio el director general del Ingesa. Las sustituciones se harán atendiendo a las necesidades pero no se van a pactar porcentajes. Salvo que vengan instrucciones en contra en próximas fechas.
–¿Cómo cogerán los trabajadores las vacaciones estivales?
–Tanto las vacaciones como demás permisos reglamentarios deben pactarse en mesa delegada entre Administración y sindicatos, eso se me comunica a mí oficialmente mediante una resolución del director de Ingesa. Hasta hace pocas fechas no se ha querido tomar ninguna decisión fuera de la misma si bien podía haberse hecho de forma provisional. Pero como muestra de que queremos dialogar lo antes posible y no tomar decisiones sin tener consenso con los representantes de los trabajadores, no lo hemos hecho. Considerando que el periodo vacacional ya no admite más demora, pues se recibieron las oportunas instrucciones desde Madrid para que el personal pueda solicitar las vacaciones de la forma siguiente en tanto que se reúna la mesa delegada de forma definitiva y ratifique o lo cambie: se disfrutarán 22 días laborables que pueden fraccionarse en dos turnos, de al menos cinco días el más corto. Y hasta cinco de esos 22 días de vacaciones se pueden disfrutar como si fueran de libre disposición no siendo necesarios tomar los cinco a la vez.
–La mesa delegada de mayo, ¿sigue en pie?
–De todas formas se reunirá este mes. Como dijo el director general, está pendiente de que los sindicatos dijeran quiénes son sus representantes. En cuanto le digan los nombres la convocará. La mesa o bien pacta estas instrucciones o cambiará algo.
–Según los sindicatos, el Ingesa no cubre las plazas que quedan libres por jubilaciones o fallecimientos. ¿Por qué?
–Cuando se puntualiza en plazas muy concretas no se lo puedo decir teniendo en cuenta que tenemos una plantilla de unos 1.400 trabajadores. Yo quizás le puedo decir un caso de una persona que se jubiló y efectivamente no se ha cubierto. ¿Se va a cubrir? Pues no lo sé. Pero eso lleva un trámite administrativo. Lo que no se puede hacer es hoy se va un profesional y mañana llega otra persona en su lugar. Para cubrirse la plaza tiene que salir un concurso-oposición, que se presenten las personas y quien gane se quede la plaza. La cosa no es tan fácil como se suele decir: a rey muerto, rey puesto. Cada caso tiene detrás una historia administrativa. Hay trabajadores que están con un contrato laboral que, si se extingue, se extingue. No hay derecho a que venga otra persona porque termine un contrato de seis meses.
–¿En especialidades médicas hacen falta profesionales?
–En Oncología, pero no quiero hablar mucho de las especialidades porque se pueden molestar otras. En algunas sí que sería conveniente tener alguno más.