Aunque Pepe Domingo Castaño, una de las voces más características de la radio en nuestro país, no se considera un periodista deportivo, es sin lugar a dudas uno de los pilares dentro del programa con más audencia de España, Carrusel Deportivo. Ayer realizó una visita fugaz a nuestra ciudad para ofrecer una charla-coloquio dentro del marco del VI Congreso de Periodismo Antonio López Sánchez-Prado. Aunque la intervención de este gallego con más de medio siglo de experiencia en la radio se centró, en gran medida, en la influencia de la publicidad en la radio, también hubo espacio para hablar de la actualidad deportiva y del fútbol en particular. A diferencia que otros ponentes, Pepe Domingo optó por comenzar con el turno de preguntas desde el comienzo, las cuales daban pie a que compartiera su experiencia profesional. Reconoció que el periodismo “vive de la publicidad”, aunque matizando que “no vive de cualquier publicidad”, llegando a asegurar que no está dispuesto a anunciar lo que sea, aunque reconociendo que, en épocas de crisis (no la actual, la del 1992), “se anunciaba cualquier cosa, de lo que me arrepiento”. La particular forma de anunciar los productos ha hecho que haya alcanzado la fama en el mundo de las ondas radiofónicas, ya que su secreto es que la publicidad “no suponga una pausa”, incluyéndola por tanto en la noticia con su “particular toque”. Pero no todo fue publicidad, como ha quedado ya explicado, ya que Pepe Domingo también hizo referencia a la actualidad del deporte y del fútbol en concreto, aunque haciendo especial hincapie que “no me gusta ir a tertulias deportivas”, argumentando que “no quiero molestar con mis opiniones”. No obstante sí se lamentó de hasta dónde puede llegar el fútbol, ya que destacaba que “no entiendo por qué puede llegar a alguien a pelearse e incluso matar”. Comentaba que “el fútbol está para disfrutar. Es comprensible que uno se cabree cuando su equipo pierde, pero sólo un momento. Ya está. Está para alegrarte y pasar un buen rato. Yo creo que hay que desdramatizar el fútbol, restarle importancia”. También habló de sus sensaciones en el mundo de la radio, de sus mejor y peor momento, recordando como el más feliz “el día que el Deportivo de la Coruña ganó la Liga”. Eso sí, matizó que “a la vez fue muy triste. Cuando terminó todo me sentí deprimido, lloré y me fui a la playa a pasear, porque estaba hundido. Es cuando comprendí que la felicidad no consiste en lograr tu objetivo, sino en el camino que sigues hasta conseguirlo”. En cuanto al peor recuerdo, señalaba que “hicimos un Carrusel en Galicia y coincidió con el desastre del Prestige. Cuando vi todas aquellas playas tan hermosas echadas a perder por lo que salió de la panza negra de ese barco, me sentí realmente mal y me pregunté cómo era posible que algo así ocurriera”. También hizo mención al partidismo de los periodistas a la hora de reconocer por qué equipo simpatiza y se existe el riesgo, por tanto, de perder objetividad. Pepe Domingo aseguró “estar a favor”, ya que “antiguamente no se reconocía, pero la simpatía seguía existiendo, por lo que no hay diferencia si se reconoce”. Una charla, en definitiva, amena (duró casi media hora más de lo previsto), en donde los presentes se mostraron muy participativos en su mayoría y con el agradecimiento de un Pepe Domingo despedido con ovación.