El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta dejó visto para sentencia un juicio en el que estaban acusados un árbitro de nuestra ciudad, un jugador del CD Polillas y su padre por una trifulca en los aledaños del ‘José Benoliel’.
Los hechos por lo que se sentaron en el banquillo de los acusados ocurrieron el 15 de abril del año pasado. Pudieron escucharse dos versiones enfrentadas y ahora será el magistrado el que tenga que dictar sentencia.
La contada por el árbitro y refrendada por los testigos que apoyaron su versión se centra en que durante el encuentro el padre del jugador le estuvo insultando. Una vez terminado el partido, el colegiado señaló que cuando se dirigía al túnel del vestuario expulsó al jugador acusado por insultos hacia su persona.
Según la versión del árbitro, el padre del jugador empezó a amenazarle con frases del tipo: “Te voy a matar fuera”. Por miedo llamó a la Policía Nacional que apareció a los pocos minutos.
Una vez desalojado el campo, el colegiado pidió ayuda al delegado federativo para que le pudiera acercar a su casa. “Una vez íbamos por la calle Calderón de la Barca, un coche se nos cruzó cortando el paso, estaba ocupado por padre e hijo”.
Por miedo intentó huir pero tenía cortadas todas las salidas. “El padre se abalanzó sobre mí y empezó a pegarme puñetazos, impactando uno en la boca. Minutos después otro jugador me agarró del cuello y me tiró para detrás”, -esa persona era menor y ya fue condenada por el Juzgado de Menores- . “Fue entonces es cuando interviene el hijo”.
El letrado de la Defensa de padre e hijo deslizó que si se había inventado la agresión para ascender, ya que hace un año aproximadamente consiguió subir de categoría, algo que molestó al árbitro quien en el turno de la última palabra le afeó que hubiera insinuado tal postura.
Padre e hijo, así como los testigos que llevaron de su parte, ofrecieron una versión diferente. Por una parte negaron que hubieran amenazado durante el encuentro y recalcaron que, una vez en la calle, solo se dirigieron al colegiado para pedirle explicaciones por la expulsión.
“Una vez le voy a recriminar la expulsión, se abalanzó sobre mí y me golpeó con un objeto en la cabeza”, señaló el padre del jugador. Tuvo que ser asistido por parte de los sanitarios.
En ese golpe, señaló que se quedó en shock y que su hijo fue a recriminárselo cuando tuvo que intervenir otro jugador para no llegar a mayores.
El padre del jugador también quiso recriminar al colegiado que en los días posteriores utilizara la presión mediática de los medios de comunicación “inventándose los hechos”.
Se hizo referencia a este extremo ya que la Real Federación Española de Fútbol sancionó con más de 3 años al jugador. Una vez terminadas las declaraciones, el Ministerio Fiscal retiró la acusación hacia el jugador del CD Polillas pero siguió con su escrito sobre el colegiado y el padre.
Al árbitro se le pide por un delito de lesiones una multa de 9 meses a 10 euros, mientras que al padre del jugador por uno leve, 3 meses a 10 euros.
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