Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno en funciones,
de vacaciones con su familia en Marruecos, se desplazó este jueves a Tánger desde Marrakech para continuar con su visita privada al norte del país y en los próximos días recorrerá también las ciudades de Chefchaouen y Tetuán –vecina de Ceuta–, según medios de comunicación marroquíes. Según fuentes consultadas por el diario marroquí Le360, Sánchez se trasladó directamente con su familia a su lugar de residencia en el hotel Mirage, ubicado en la zona de Ashkar, cerca de la Cueva de Hércules, donde se reunió con varios funcionarios marroquíes y españoles que le dieron la bienvenida. Le360 ha informado de que se espera que las vacaciones de Sánchez en Tánger duren dos días completos, durante los cuales visitará la antigua ciudad de Tánger y explorará sus principales lugares históricos. También se espera, según la información exclusiva publicada por este diario marroquí, que visite la ciudad de Chefchaouen antes de trasladarse a Tetuán e ir luego de regreso a España.
Críticas a la elección del destino
Fuentes socialistas subrayaron a la agencia de noticias Europa Press que se trata de un viaje "estrictamente privado" y que, de hecho, el presidente no ha hecho uso del Falcon reservado para las autoridades, sino que ha viajado con una línea comercial. Sánchez llegó a Marruecos el pasado martes para pasar unos días de descanso después de las elecciones generales del 23 de julio. La elección del destino ha motivado críticas por parte del
PP, de
Vox y también de Podemos. Incluso el Frente Polisario lo ha interpretado como un apoyo a los planes de Marruecos sobre el Sáhara. En años anteriores, sus vacaciones se centraban en la residencia oficial de La Mareta, en la isla de Lanzarote, que fue regalada por el Rey Hussein a Juan Carlos I en 1989, que la cedió a Patrimonio Nacional.