Pedro Ballesteros es médico especialista en Oncología en el Centro de Especialidades HC Ceuta. Con motivo del Día Mundial
contra el Cáncer, el facultativo analiza ampliamente la incidencia y tipos de esta enfermedad en nuestra ciudad, los avances de los últimos años o los factores a tener en cuenta para prevenir su aparición:
Este 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, ¿cuál es la incidencia en Ceuta de esta enfermedad? La incidencia, que es el número de casos nuevos de una determinada enfermedad por año, es difícil de saber en cuanto al cáncer, porque no hay un registro específico de la enfermedad en funcionamiento actualmente. Me consta que, por parte
de la Consejería, hay mucho interés en retomar de nuevo el tema del registro de cáncer de base poblacional, pero, ahora mismo, está inactivo, con idea de retomarse en fechas próximas. No obstante, basándome en mi experiencia, yo diría que en Ceuta tenemos una incidencia similar a la del resto del país. Estamos en torno a doscientos casos nuevos diagnosticados cada año.
¿Qué tipo de cáncer se diagnostica más en Ceuta? Los que más se diagnostican son también los más frecuentes, pero, fundamentalmente: en hombre el de próstata, digestivo y pulmón y en mujeres, el de mama, digestivo y pulmón.
¿Qué avances subrayaría en relación a esta enfermedad? Muchísimos. Yo digo, de forma un poco de broma, que he tenido que estudiar de nuevo Oncología. La que se hace ahora no se parece en nada a la que se hacía ya no cuando yo empecé, lógicamente, sino hace solo diez años. Por poner ejemplos puntuales, podemos hablar de la introducción de los perfiles genéticos del tumor del cáncer de mama o la adquisición del conocimiento que ha permitido el desarrollo de la inmunoterapia, que es un antes y un después en Oncología. Todo esto supone un nivel de conocimiento avanzado que redunda en los pacientes y en una mayor supervivencia. No obstante, hay que ser cautos, sabiendo que estamos ante una enfermedad que conlleva un número de muertes muy importante por lo que sigue siendo grave.
"En Ceuta tenemos una incidencia similar a la del resto del país. Estamos en torno a doscientos casos nuevos diagnosticados cada año"
¿Cómo han evolucionado los tratamientos y fármacos? Sin renunciar a los fármacos que teníamos, hemos sabido complementarlos con nuevos. Anticuerpos monoclonales, anticuerpos monoclonales unidos a fármacos antineoplásicos o tratamientos de inmunoterapia que conllevan un aumento de la supervivencia en muchos casos y, en otros, una mejora de la calidad de vida. Algo que realmente ha experimentado un incremento importante en este grupo de enfermos, sin querer, obviamente, minimizar el impacto que supone el tener una enfermedad de este tipo.
Si usted me pregunta cómo se trata el cáncer de mama hoy, por ejemplo, le diré que no tiene nada que ver a cómo se hacía hace quince años. Hoy en día sabemos que en un determinado tumor hay muchas estirpes celulares, cada una con una capacidad de agresividad diferente. Hemos huido del modelo uniformista de que en un cáncer todas las células eran iguales, sabemos que es muy heterogéneo. Tenemos conocimiento de que hay células con una alta capacidad de migrar por el torrente sanguíneo y por el linfático y colonizar órganos alejados del cuerpo, que es lo que se conoce como metástasis. Sabemos, que hay otras capaces de invadir los tejidos que circunscriben al tumor. Conocemos que hay células, que no tienen capacidad de reacción y, sobre todo, que hay algunas que son como la reserva de las células neoplásicas, que están en fase de reposo y que se pueden activar haciendo recaer en el tumor una y otra vez.
¿Y cómo ha cambiado el concepto de cáncer entre los pacientes en general? Ha habido un cambio positivo en cuanto al enfrentamiento de la enfermedad por parte de la población en general y en gran parte la ‘culpa’ la tienen ustedes al estar dando noticias sobre cáncer, sobre avances y demás. Todo esto ha quitado un poco esa sensación oscurantista que había sobre la enfermedad. Cuando yo era más joven, había temas que no se podían tocar al ver a un paciente por primera vez. Como la palabra cáncer o tumor. La familia te presionaba para que no le dijeras al enfermo lo que tenía. El paciente iba como ciego a lo largo de su enfermedad. Hoy, esto ha cambiado, se habla, en la mayoría de los casos, abiertamente. El enfermo es dueño de su destino, está informado puntualmente de la situación y de las perspectivas de tratamiento. Nunca se le miente.
"Algo que realmente ha experimentado un incremento importante en este grupo de enfermos, sin querer, obviamente, minimizar el impacto que supone el tener una enfermedad de este tipo"
En mujeres, las revisiones están más presentes pero, ¿qué cuidados recomienda para los hombres? Es difícil saber qué tumores son prevenibles en los hombres. El problema del hombre es la próstata, pero cómo se hace; ¿el PSA sirve para el screening del cáncer de próstata? Hay controversia al respecto. Parece que no sirve para el diagnóstico, sino para el seguimiento, porque hay enfermedades de la próstata que son benignas y que suponen un incremento considerable del PSA. Entonces, muchas veces, si tu manejas la situación en base al PSA, lo que vas es a hacer un sobre diagnóstico y, probablemente, un sobre tratamiento en pacientes sin enfermedad o que la tienen poco agresiva y pueden vivir con ella. Con esto lo que quiero decir es que no está muy claro cuál sería el seguimiento ideal en el hombre para este tipo de cáncer, aunque en otros sí está claro.
¿El diagnóstico precoz es vital en muchos tipos de cáncer? Es fundamental. Nosotros clasificamos, en función de lo avanzado de la enfermedad, el tumor en estadios. El estadio 1 son diagnósticos muy precoces, y el 4 es cuando está ya diseminado por gran parte del cuerpo. Para la mayoría de los tumores el estadio 1 supone una curación del 90-100 por cien, mientras que el 4 es incurable. De ahí la importancia del diagnóstico precoz. No quiere decir que en el estadio 4 no se pueda hacer nada, se pueden hacer muchas cosas para que se pueda vivir de forma crónica con la enfermedad.
"El enfermo es dueño de su destino, está informado puntualmente de la situación y de las perspectivas de tratamiento. Nunca se le miente"
¿Se puede prevenir el cáncer? Sí. Hay una idea de que depende de la herencia genética, pero eso no es así. De hecho, los cánceres ligados a herencia suponen solo un 5-10% del total. El cáncer es fácil de prevenir y la OMS y la UE tiene campañas de sensibilización para la adopción de medidas onco-saludables que pueden reducir hasta el 50 por ciento la posibilidad de tener un cáncer. Entre ellas, está el abandono del tabaco y del alcohol. Con este último punto hay mucha discusión sobre qué cantidad es segura y sobre la famosa copa de vino al día. Bueno, pues los últimos estudios aseguran que los óptimo es no tomar nada y, si se bebe, pues que sea la menor cantidad posible. Otra buena conducta es eliminar las infecciones con vacunaciones como la del papiloma humanos, por ejemplo.
Si hacemos todo esto, evitamos el sedentarismo, hacemos ejercicio moderado y luchamos contra el sobrepeso, disminuiremos la incidencia en un 35-40 por ciento.
Para finalizar, ¿qué mensaje lanzaría este 4 de febrero? Un mensaje de optimismo, porque aunque es cierto que va aumentando la incidencia del cáncer en base a que vivimos más tiempo y estamos más tiempo expuestos, la supervivencia ha aumentado muchísimo y, hoy en día, somos capaces de curar seis de cada diez cánceres. Por eso, hay que insistir en las
campañas de prevención y de diagnóstico precoz.
Sin duda, el mensaje es de esperanza porque cada vez se invierte más en investigación y España es uno de los países más destacados.
En cuanto a las reivindicaciones, pedir a las administraciones cambios. Un país del primer mundo no puede tardar 500 días en aprobar un fármaco de eficacia aprobada.
Y, finalmente, luchar contra la desigualdad entre
comunidades autónomas en el tratamiento de la enfermedad. Debería de haber un plan integral contra el cáncer que uniformizara este tema.