Orgullo, honor y satisfacción. Eso es lo que les han transmitido los compañeros del Tercio Duque de Alba II de La Legión a los flamantes campeones nacionales de Patrullas de Tiro de las Fuerzas Armadas representando a la Comandancia General de Ceuta. Se trata de una competición en la que los miembros de esta Unidad han triunfado en varias ocasiones, esta de 2023 la segunda consecutiva.
Ganadores nacionales y del Ejército de Tierra, ya que esta modalidad se compite de ambas formas. Concretando un poco más, en los últimos cuatro años la Legión ha conseguido cuatro campeonatos.
“Para nosotros es un orgullo poder representar a la Comandancia General de Ceuta y llevar a gala que hemos conseguido los objetivos que nos hemos marcado siendo campeones de España, tres veces en los últimos cuatro años”, declara el teniente Chamorro.
La prueba, que se ha celebrado en la base Conde de Gazola, situada en León, “posee dos fases diferenciadas entre sí”, explica Chamorro. Una de ellas es una carrera con equipo completo de 10 kilómetros en un tiempo no superior a 60 minutos. “Todo lo que sea por debajo de esos 60 minutos bonifica y si es superior, penaliza”, indica.
En la segunda fase se realiza un tiro de precisión con tiempo reducido y con fatiga acumulada. Para ello tanto la resistencia como la buena forma física es esencial ya que se dispone de 1.15 minutos para llevar a cabo una carrera de 200 metros y un tiro a 200 metros de distancia disparando una silueta o un blanco.
La competición se prepara con mimo por parte de estos legionarios, que han estado tres meses entrenando. En ella se ha iniciado con una primera fase de volumen de carrera y entrada en puesto de tiro para automatizar conceptos. “Como solo tenemos 1.15 minutos para una de las pruebas, lo que nos suele quedar de tiempo para poder realizar el tiro son unos 30 segundos, por eso es tan importante que trabajemos la memoria muscular para llevarlo a cabo y el patrullero no tenga que pensar qué está haciendo, sino que lo tenga ya interiorizado”, informa el teniente.
Al finalizar esta parte ya se realizan ejercicios específicos de tiro y las pruebas completas, las cuales han estado entrenando durante un par de meses.
Prueba que este año ha tenido varias complicaciones debido a las malas condiciones meteorológicas, como bien comenta el teniente. Todo ello porque “hemos tenido el condicionante de la lluvia y el mal tiempo”, relata mientras continúa narrando que la lluvia intensa “nos ha dificultado mucho la visibilidad a la hora del tiro porque nuestro fusil tiene unas lentes que, debido a las precipitaciones, se han empañado y nos ha dificultado muchísimo poder meter los impactos en los objetivos que teníamos delante”.
Dos campeonatos consecutivos que llenan de satisfacción tanto al Tercio como a la Comgeceu. Pero Chamorro confiesa que quieren más. “Siempre se va a por el tercero, el cuarto y el quinto, porque cada vez que vamos no tenemos en mente otra cosa que ganar el campeonato, no cabe otra posibilidad”, asegura.
Una responsabilidad que este teniente de la Legión lleva con orgullo. “Ser el teniente de esta patrulla conlleva la responsabilidad de llevarles detrás y tratar todos los años de estar a la altura, porque son los mejores tiradores de España”, argumenta Chamorro, que ha seguido indicando que “es un orgullo el poder estar con ellos y una gran responsabilidad, porque al final siempre hay que estar a su par y estar a esa altura es muy difícil”.
Uno de estos miembros de esta patrulla es el sargento 1º Alcaide, que asegura que el roce hace el cariño: “Somos un grupo que al principio no nos conocemos pero que al final, cuando llevamos tantos días corriendo y sufriendo, terminamos siendo una familia”.
Además, también añade que todos estos logros no serían posibles sin el apoyo de sus familiares, por eso se lo agradece. “Son ellos los que se comen tardes, fines de semana, el hecho de que nos marchemos a entrenar fuera...”, explica.
Por último, también destaca el papel de los reservas de la patrulla indicando que “llegan con toda la ilusión del mundo y son los que nos hacen grandes, porque ellos son los que nos hacen mejorar empujando desde atrás y cuando vemos que nos pisan los talones tenemos que ser mejores para mantenernos donde estamos”.
Por otra parte, el cabo 1º Abdelkrim subraya que es el deporte militar por excelencia porque todo combatiente tiene que “correr, saber utilizar su armamento y disparar, y todo eso se logra a un nivel superior, porque se potencia muchísimo”. Además, también hace hincapié en que son una familia y “trabajamos como uno solo”.
El cabo Soto comenta que conoció el deporte cuando llegó a Ceuta hace cuatro años y decidió “probar para ver si valía para estar entre los mejores”. En este sentido añade que “no sabía que este deporte podía despertar tanto sentimiento, ya sea de sacrificio, amistad, de lealtad hacia cada uno de los componentes y, bueno, la satisfacción de que todo el esfuerzo que has hecho ha valido para algo”.
Uno de los que lleva más años en esta patrulla es el cabo mayor Conde, que comenta que este ha sido para él uno de los nacionales más duros debido a las inclemencias del tiempo. “Estaba lloviendo, hacía mucho frío y mucha humedad, la verdad es que todos lo hemos pasado muy mal”, informa.
“En todos estos años llevo cinco nacionales porque en muchas ocasiones la suerte no ha estado de nuestro lado, pero en esta ocasión sí nos ha respondido”, sentencia.
El cabo Paco, tirador de diana, ha agradecido a sus compañeros el trabajo realizado ya que argumenta que sin ellos “este campeonato no hubiera sido posible y, la verdad es que entre todos hacemos un grupo bastante bueno”.
Pero también para mucho de los estos miembros era su primera vez, como ha sido el caso de los caballeros legionario Chas, Díaz y Bourhanbour, que debutaban en estas lides. Para Chas, el hecho de pertenecer a este grupo es “todo un orgullo” y declara que tratará de continuar consiguiendo logros con sus compañeros.
Díaz, tirador de silueta, argumenta que decidió formar parte de la Patrulla porque siempre le llamó la atención. “Aquí ha habido miembros antes que son un ejemplo a seguir tanto como patrulleros como caballeros legionario y yo quería formar parte de eso, por eso no lo dudé cuando pidieron voluntarios”, señala.
“El ser campeones de España en el primer año en el que compito pues la verdad es que es lo mejor que un legionario puede llegar a sentir”, apunta Bourhanbour. Aunque era reserva, este caballero legionario tenía una función muy importante, la de retransmitir a sus compañeros desplegados en Irak las pruebas para que fueran conociendo los resultados en directo.
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