Patrimonio del Hombre

La Fundación del Español Urgente recuerda que papa se escribe normalmente con minúscula inicial, por tratarse de un nombre común.

Cualquier día voy por la calle y me obligan a quitarme la Cruz que llevo colgada al cuello. De verdad. Tal y como están las cosas, lo mejor es decir que uno es ateo o laico. Que prefiere ver un  pañuelo en la escuela  antes que un Crucifijo. Que lamenta que se celebre la Navidad más que el cumpleaños del Dalai Lama y que le gusta a rabiar Halloween  (con el disfraz de bruja) antes que el capirote de la Semana Santa…En este país, aconfesional por decisión propia,  ni tan siquiera vale decir que uno va a Misa lo justito, o sea, nunca. Nada, nada…, aquí lo relevante es ser más papa que el idem (con permiso de los oficialistas y de Ezquerra), porque de lo contrario se puede caer en el extremo de creer que por ser cristiano se tiene que ser falangista o franquista y, claro, de eso “nasti del plasti”…Pero como mi padre decía: “el más cateto hace churros con la manga”.
¿Alguien me puede explicar que culpa tiene la Cruz como símbolo de una religión? En cualquier caso serán los hombres los culpables ¿no?. Llámense como se llamen y crean en lo que crean. ¡Los hombres! Esos que son capaces de masacrarse entre ellos y ponerle la guinda con una bandera -la que sea- y bajo la máscara de la ideología que prefieran. ¿No es extraño  que en este país de mangaslacias sólo moleste la Cruz? Yo no veo la misma  presión sobre los símbolos de otras religiones; ni asociaciones ciudadanas que protesten cuando a un cristiano –por ser tal- le cortan la cabeza, o lo secuestran o lo apalean, y que Dios -en cualquier idioma o creencia- me perdone, porque, si tengo que esperar que lo hagan aquellos a quienes molesta la Cruz, entonces la llevo clara. ¿Acaso no es la misma Cruz  que llevaba el Premio Nobel de la Paz, Teresa de Calcuta, mientras les quitaba la mierda (con perdón) a los necesitados? ¿No es el mismo signo que lucen en su pecho los misioneros en los lugares más pobres de este ignominioso mundo? ¡Por supuesto que es más fácil recordarla por aquellos que no la honraron con sus actos! Pero insisto: Fueron los hombres. Los mismos que cometieron –y siguen haciéndolo- delitos de lesa humanidad, contra el propio hombre: Delitos de “asesinato, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso. De encarcelación, tortura, violación, prostitución coaccionada,  esterilización forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos u otros definidos expresamente. De desaparición violenta, secuestro o cualesquiera actos inhumanos que causen graves sufrimientos o atenten contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil”. Díganme un solo símbolo –religioso o no- que no haya cometido tales atrocidades desde que el mundo tiene historia del hombre y éste la escribe con sus actos.
No se puede crear un mundo mejor si no somos capaces de tolerarnos, y tolerarnos significa, para bien o para mal, entendernos. La Cruz es Patrimonio del hombre, como lo és la religión que representa y como lo son todas las religiones que existen y sus señales. Si la Cruz molesta es sólo por la acción de los hombres que en ocasiones (demasiadas para mi gusto) se aprovecharon de su simbolismo y  del temor que algunos nos metieron en el cuerpo. Son éstos los que merecerían que les cayera encima la del Valle de los Caídos, con piedras inclusive. Y si tanto quema el tema no es por otra razón que no sea la del fanatismo, con el “Cara al Sol” o “La Internacional”  de fondo. Si la Guardia Civil diera unos buenos leñazos a unos y a otros durante sus manifestaciones en dicho valle, no habría más 20N que valga, ni más camisas azules, ni más contra-camisas azules. Y el que quiera recuerdos que se compre un album de fotos…, ya verían como se acababa el  hablar tanto -en los medios- de la Cruz, que a fin de cuentas nada tiene que ver con los están “depositados” en la cripta, que ese es otro cantar.
Ya estamos un poco cansados en este país de tener que vivir cada Noviembre con el pasado, o en el pasado, que asi nos vá...
Tal y como están las cosas, los cristianos, por culpa de los “iluminados” de turno; de los mediocres; de los chipichangas y los mangaslacias, volveremos a las Catacumbas, como apestados en pleno siglo XXI,  donde poder exponer –en secreto- una Cruz y una fé, porque visto lo visto, y al paso que vamos,(y asi lo venden interesadamente algunos)  llevar una Cruz en el pecho, salvo que ésta sea la laureada de San Fernando o la Rosacruz de los Masones, nos puede costar el rechazo de una sociedad a la que estamos enseñando más a odiar que a entenderse.