Peritos ‘oficiales’ observan un incremento patrimonial del matrimonio en los cinco años que dura la investigación. El perito de parte asegura que no a pesar de la “anarquía” documental
La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta reanudó ayer el juicio contra un guardia civil y su esposa acusados de blanqueo, tras una semana sin comparecencias. La sesión de ayer se centró en el análisis de los peritos y las conclusiones que plasmaron en sus informes, tanto económicos como patrimoniales así como el examen de las armas de guerra incautadas en el registro de uno de los trasteros propiedad del padre del acusado. En la sala comparecieron tanto los peritos oficiales como los citados de parte que confrontaron sus conclusiones, en esencia, sobre si han observado un incremento patrimonial en el matrimonio que justifiquen los cargos que mantiene la Fiscalía por un presunto delito de blanqueo de capitales.
Los primeros, los peritos que participan en la investigación al matrimonio, señalaron ante el tribunal que sí hubo un incremento patrimonial en tanto había movimientos de dinero de los que desconocen su origen y procedencia al no estar justificados documentalmente. Además, concluyeron que, de los documentos hallados en el domicilio del acusado, no se aprecia una “habitualidad” en la actividad de compraventa de vehículos que los acusados y la defensa han sostenido en este proceso judicial. Extremo que, sin embargo, sí parece más que justificado por el perito de parte, en tanto a la abundante documentación de contratos de compraventa, datos de la DGT y Hacienda que prueban que el guardia civil también se dedica a comprar vehículos, arreglarlos y venderlos después.
El abogado defensor preguntó insistentemente a los peritos cómo podían concluir que las cantidades de dinero de las que no hallaron explicación de su origen, procedían de actividades ilícitas a lo que los peritos terminaron respondiendo: “Nosotros somos asépticos en las investigaciones patrimoniales”. Por ello, añadieron, las conclusiones corren a cargo de los instructores de la investigación. Los peritos de la Benemérita consideraron que era llamativo que un matrimonio con el único ingreso del sueldo de un guardia civil tuviera hasta quince propiedades inmuebles adquiridos prácticamente sin hipotecas. Un patrimonio que para el perito de parte sí estaba justificado en el análisis global de los movimientos de dinero existentes y registrados en las cuentas bancarias.
A pesar de que para los investigadores ‘oficiales’ los ingresos en efectivo eran numerosos y en cantidades menores a 3.000 euros, lo que no deja de llamarles la atención, para el perito de parte era muestra de una “anarquía” financiera de la que no siempre se podía justificar documentalmente. Pero con un mínimo de diligencias, sí podrían justificarse el 95% de ese dinero.
La penúltima sesión judicial concluyó con el perito que hizo el informe de balística. Está previsto que en el día de hoy el caso quede visto para sentencia tras los alegatos finales de la fiscal y el abogado defensor.