Luego de duros meses de pandemia, que parecían interminables y que nos dejaron efectos devastadores desde todo punto de vista, una de las prioridades de la ciudad es, sin duda alguna, lograr la recuperación económica.
Avanzando con pasos firmes en una campaña de vacunación exitosa que ha sido elogiada por los ceutíes y asumiendo normas un poco más flexibles para adaptarnos a lo que será nuestra ‘nueva normalidad’, lo que apremia entonces es que uno de los sectores más golpeados durante el confinamiento pueda tener un respiro o como bien lo dijo Juan Vivas, presidente de la Ciudad “una inyección de aliento”.
Y ayer precisamente Juan Vivas dio un paso que puede considerarse muy importante al presidir la firma del convenio de colaboración con la Fundación CEOE y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE). Lo que nos beneficia enormemente al adherirnos al Plan Sumamos, que consiste en un valioso programa de colaboración público-privada, por medio del cual las empresas pueden “apoyar a las administraciones públicas en la mitigación de los efectos adversos de la COVID-19”. Todo esto auspiciado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Hay que decir que esto era algo necesario, que era algo indispensable, sobre todo en estos momentos en los que debemos mirar hacia el futuro con las mejores perspectivas posibles y pensar en todas esas alternativas que permitan apoyar a esos empresarios que encontraron la manera de resistir durante más de un año de pandemia y que quieren seguir haciéndolo por el desarrollo de nuestra ciudad autónoma.
Lo ocurrido ayer, que debe ser entonces un motivo de esperanza para todos los que vivimos en Ceuta y queremos lo mejor para ella.
Las firmas del presidente de la Ciudad, Juan Vivas; de la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez; del consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Alberto Gaitán; y del presidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Bhagwan Dhanwani, podemos verlas como una promesa de un buen rumbo que nos llevará hacia donde podemos pensar en un futuro lleno de planes y proyectos que seguramente sabremos aprovechar al máximo.
Hay que suscribir entonces todas y cada una de las palabras dichas por Vivas este jueves, quien habló, entre otras cosas, de “aunar esfuerzos y voluntades”, un concepto clave cuando se busca salir de las crisis y en este caso específico, un planteamiento necesario “para afrontar esta pandemia y sus consecuencias”.
Asimismo, debemos estar de acuerdo con que el propósito para nuestra ciudad debe ser, sobre todo en estos momentos en los que debemos actuar con inteligencia, analizar, buscar y conseguir esas oportunidades que nos permitan el logro de objetivos que sean por el bien de nuestra Ceuta. Entendiendo, sobre todo, esa relevancia aún mayor que debe tener la colaboración público-privada en tiempos postpandemia.
Lo ocurrido ayer nos debe llenar de buenos pensamientos sobre lo que vendrá y por eso nos debe motivar a pedir que se cumplan las palabras de Vivas cuando dijo que “con este convenio saldrá fortalecido el tejido empresarial de Ceuta, que nunca lo ha tenido fácil”. Insistimos entonces en la “inyección de aliento”.
Por supuesto, también hay que agradecer las palabras de Fátima Báñez por considerar que su paso por Ceuta era indispensable, sobre todo ante lo que ha ocurrido en el transcurso del último año, en el que la pandemia y la crisis migratoria nos han afectado considerablemente.
Debemos confiar entonces en que con iniciativas, como por ejemplo el Plan Sumamos en Ceuta, estamos avanzando con pasos firmes hacia una recuperación posible.