Son muchos los socavones que hay en el
Paseo de las Palmeras. Un asfaltado que sigue sin acondicionarse y en donde no se solucionan los desperfectos provocados por las obras de la Gran Vía y la Plaza de África a pesar de las promesas del Gobierno de la Ciudad de Ceuta y de las críticas y quejas de vecinos, viandantes, conductores y taxistas por el mal estado en el que se encuentra una vía que vertebra gran parte del
tráfico del centro de Ceuta. Múltiples arreglos, pero son muchas las losetas y alcantarillas que están sueltas. “Desde que empezaron a
arreglar la Gran vía y empezó la circulación más habitual por aquí pues hay cada dos por tres baches y pasa por aquí una alcantarilla que está siempre abierta y la verdad es que la calle está siempre destrozada desde el principio hasta el final”, comenta Mohamed Bilal, taxista. “Está en muy mal estado el asfaltado, pero están prácticamente igual todas las calles de Ceuta con mucho boquetes y hay que ir muy despacito porque cualquier loseta que se te pasa te puedes dejar la rueda ahí. En general está muy mal todo el asfalto”, explica el taxista Isa Abdeselam. Unas deficiencias producidas en su mayoría por el tráfico de vehículos pesados por un paseo que originariamente iba a ser eso: peatonal. Pero que afectan y son un riesgo, y más en días de lluvia, tanto para peatones que podrían caerse, como deportistas, comerciantes de la zona, conductores y taxistas. Estos son los más críticos porque al tener la parada de taxi justo al lado, muchas veces sus vehículos sufren las consecuencias y daños de un asfalto lleno de desperfectos: ruedas pinchadas cada dos por tres.
“Para los vehículos y para las personas porque por aquí cruzan personas que están habituadas a pasar andando por aquí y se encuentran el pequeño escaloncito que a penas se nota y la mayoría tropieza”, ha continuado Mohamed Bilal. De momento lo que se ha hecho en este lugar son solo parcheos, pero el tiempo pasa y la solución no llega. “Solo parchean y nada más. La única calle que está bien es la de Claudio Vázquez porque la acaban de asfaltar, pero el resto de calles están todas en muy mal estado”, continuaba Abdeselam. Además, el acceso desde la Plaza de la Constitución al paseo de las Palmeras constantemente queda cerrado al tráfico rodado debido a los trabajos realizados por la empresa municipal Obimace para arreglar el asfalto. “Están cada dos por tres arreglándola, tenemos que pasar por otro lado, están estorbando a la circulación, nos pitan y al final y al cabo esto es una cosa que molesta y mucho. Nada más que saben parchearlo, un día aquí y otro allí y así. Pero ahora que la Gran Vía ya está terminada tendrían que meternos por ahí y quitar la circulación de aquí porque si esto sigue así, otra inversión y otras obras que se van a tener que hacer en esta carretera, que está ya fatal”, destaca el taxista Mohamed Bilal.
Hace solo dos meses el consejero de Fomento y Turismo, Alberto Gaitán, anunciaba que estaban trabajando en un proyecto para rehabilitar este paseo que se licitaría a finales de este año, además de una actuación de mayor envergadura sobre las canalizaciones y la accesibilidad. Pero lo cierto es que en ninguno de los dos proyectos se ha materializado en una acción concreta. El estado de una vía principal de flujo sigue siendo el mismo después de muchos meses.