Se supo la identidad al analizarse la sangre que el ladrón derramó en sillón trasero
Un hombre fue condenado ayer por la magistrada juez del Penal número 1 de Ceuta por cometer un delito de robo con fuerzas en las cosas entre las 18:00 y las 19:45 horas del 28 de marzo de 2010, perpetrando el delito en el interior de un coche Mitsubishi Montero, propiedad de una vecina de la barriada del Recinto.
De tal modo, el hombre, cuyas iniciales responden a las letras Y.D.M., fue condenado en base a los artículos 2.37, 2.38 párrafo segundo y al 2.40 del Código Penal Español, a una pena de un año de prisión así como a la obligación de indemnizar a la víctima en una cantidad a estimar en base al valor de los objetos que sustrajo y a los daños materiales que produjo en el vehículo.
Después del juicio, celebrado en conformidad, quedó comprobado que el hombre rompió la luna trasera del coche, accedió por esta parte al interior del Mitshubishi Montero y una vez allí robó una bolsa llena de CD’S originales y documentación, entre la que se encontraba el libro de instrucciones del propio coche.
La identidad del hombre, que operó en el lugar donde estaba estacionado el coche, frente al edificio de la Seguridad Social sito en el Recinto, se pudo conocer toda vez que los médicos forenses pudieron concluir que era Y.D.M. en base al estudio realizado la sangre que había derramado en el sillón del coche en el momento en el que accedió tras romper la luna trasera.
El Fiscal pide cuatro años de prisión a un hombre que llevaba 56 kilos de hachís y que pague 261.542 euros
El juicio contra A.H., un hombre acusado de cometer un delito contra la salud pública, fue aplazado ayer en la sala del Penal número 1 de Ceuta al no comparecer a la celebración del mismo un agente de la Guardia Civil que intervino el día en que el hombre fue interceptado con 56 kilos de hachís durante un control rutinario efectuado en el Puerto de Ceuta, una ausencia importante ya que todas las partes –Ministerio Fiscal, Defensa y Acusación Particular– consideran que la declaración de susodicho agente puede resultar clave para esclarecer el asunto. En todo caso y hasta que se celebre el juicio, suspendido hasta el mediodía del 16 de julio, la Fiscalía eleva para el hombre una pena de cuatro años de prisión así como el pago de una multa de 261.542 euros al entender que llevaba, a sabiendas, 56 kilos de hachís ocultos en el salpicadero de un Nissan Almera de su propiedad a las 7:15 horas del 6 de marzo de 2012.