La magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 1 suspendió este martes el juicio que se iba a seguir contra la marroquí S.E.H., a quien la
Guardia Civil detuvo en diciembre del año pasado
cuando intentaba embarcar con 74 kilos de hachís en su vehículo. Y lo tuvo que suspender por fuerza mayor ya que la acusada se puso de parto. Una ambulancia se encargó de su traslado desde la segunda planta del Ceuta Center, a donde había sido trasladada a primera hora de la mañana desde la prisión de Mendizábal por la Policía Nacional para ser juzgada. En el
Hospital Universitario se produjo poco después el alumbramiento.
S.E.H., de origen marroquí pero con permiso de trabajo y residencia en España, fue interceptada por los agentes de la Compañía Fiscal el 8 de diciembre, en pleno Puente de la Constitución. Una fecha que fue aprovechada por varias personas para intentar colar hachís y que se saldó con hasta 15 arrestos. Uno de ellos fue el de esta joven de 30 años que además viajaba acompañada de un menor de corta edad. La Guardia Civil le encontró 74 kilos de hachís ocultos en el salpicadero y piso del coche en el que viajaba, modelo Renault, de matrícula nacional.
Este martes tenía que ser juzgada por un delito contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia, pero al ponerse de parto se le tuvo que evacuar rápidamente al Hospital en donde parió. Una vez pase el tiempo necesario en el HUCE tendrá que ser trasladada a una prisión peninsular ya que la cárcel de Mendizábal no dispone de unidad para presas recién paridas que tengan a bebés a su cargo. La vista judicial por este delito se celebrará en fechas próximas.
Dos condenados por pasar droga en vehículos
El Juzgado de lo Penal número 1 condenó a dos hombres que fueron sorprendidos por la Guardia Civil intentando embarcar con destino a la Península ocultando hachís en los vehículos que ocupaban. Fue el caso de M.B., que aceptó una condena de 3 años y 4 meses de cárcel después de reconocer que había intentado colar 26 kilos. De igual manera el llamado A.M. aceptó una condena de 3 años y 8 meses de prisión tras ser detenido con 43 kilos de esta misma droga escondidos en el coche que conducía. A los dos se les aplicó la agravante de notoria importancia y los dos acusados aceptaron las penas por conformidad tras las negociaciones entre Ministerio Público y sus Defensas. En los dos casos intervinieron componentes de la Compañía Fiscal, encargados de la revisión de los vehículos y del hallazgo de la sustancia debidamente escondida en dobles fondos con el propósito de burlar la vigilancia establecida antes del embarque con destino a Algeciras.