Manuela (nombre ficticio) a punto estuvo de parir a su segundo hijo en la prisión de Mendizábal en donde cumple condena. La rápida intervención de los trabajadores de la cárcel de Ceuta fue determinante para una pronta evacuación al Hospital Universitario en donde parió una niña. "Dio tiempo a llevarla al Hospital con la niña casi asomando ya la cabeza", explican fuentes de la prisión a El Faro. Una semana antes del parto ya había tenido contracciones y se le había evacuado al Hospital Universitario (HUCE) pero se dictaminó que todavía no había llegado el momento.
Trabajar en prisiones supone ir más allá de las labores propiamente encomendadas, porque se trabaja con personas y los funcionarios se enfrentan a casos que se salen del guión establecido. Hay momentos en los que tienen que demostrar buenas dosis de psicología y otros, como este, en donde casi tienen que convertirse en improvisadas matronas.
Según han confirmado fuentes sanitarias la niña nació en el HUCE en un parto sin complicaciones ni para la recién nacida ni para la madre.