Una agradable tarde de domingo se ha convertido en una experiencia traumática para una familia de Ceuta que disfrutaba del parque infantil de
Santa Catalina. La pequeña de sus tres hijas, de un año, resbaló ayer al bajar del tobogán con su hermana de 10 años y, al caer, golpeó la cara contra el suelo que, debido al estado de “abandono” que presenta esta zona de juegos, se encuentra “lleno de piedras y cristales”, como denuncia su madre. "Un peligro", sentencia. “Mi hija se ha
cortado el labio inferior por la mitad”, explica afectada la progenitora, quien describe una escena espantosa. “Había mucha sangre, dejamos todo allí tirado y salimos corriendo al
Hospital”, recuerda quien reconoce haber sufrido un ataque de ansiedad por lo ocurrido. La familia culpa de la lesión de la niña a la falta de limpieza y mantenimiento del parque infantil y sus alrededores, “donde a cualquier otro crío le puede ocurrir lo mismo si nadie acondiciona esta zona de juegos”. Una denuncia pública que se suma a otra que también incumbe a los usuarios de Santa Catalina: la falta de iluminación nocturna que vuelve este espacio de esparcimiento
tan oscuro como la boca del lobo.
"¿Cómo puede haber piedras y cristales en un parque infantil?"
En el clínico de Loma Colmenar, la niña recibió varios puntos de sutura en la herida inciso-contusa en el labio inferior causada “tras caerse del columpio y golpearse con una piedra del suelo”, como figura en el informe clínico de alta de Urgencias. “Ahora se queja de que siente mucho dolor”, comenta la madre sobre el estado de la pequeña. Sus padres están dispuestos a denunciar estos hechos ante la instancia que sea necesaria, ya sea ante las autoridades, a la Policía o en los juzgados. “¿Como pueden haber piedras y cristales en un parque infantil?“, se pregunta esta familia que regresó del Hospital Universitario a casa a última hora y ahora mismo solo les desvela la recuperación de su pequeña de un año. Las quejas sobre el estado de los parques infantiles de Ceuta es generalizada.
La Ciudad Autónoma ha anunciado un plan de renovación que no termina de llegar.