El sindicato CGT ha convocado paros parciales para el próximo 5 de diciembre desde la medianoche hasta las 04.00; de 11.00 a 15.00 y de 20.00 a 24.00 horas, en las dos principales empresas públicas del sector ferroviario, y que afectarán a todo el estado español: Renfe y Adif. CGT alega que esta decisión se deriva tras la última manifestación que realizaron los empleados adscritos a este sindicato en Madrid el pasado 17 de octubre, en la que, explican, volvieron a hacerle entrega al Ministro de Fomento de una tercera carta "solicitando su participación en el actual conflicto". Critican que Fomento está impulsando unas políticas "en la línea de la privatización y externalización". "A través de los Presupuestos Generales del Estado, mantienen a las empresas de esos “amiguetes” que luego y una vez abandonada la vida política les ofrecerán un puesto de asesor/a bien remunerado", denuncian. Estas decisiones, que van "en contra" de los intereses de la mayoría y están consiguiendo la "degradación del ferrocarril en España", están afectando día a día la calidad y la seguridad de los usuarios del tren. Reprochan al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que esté "desaparecido". Explican la situación en la que están los empleados, sobre la que el ministro no ofrece respuestas: "Despreocupándose del ingente aluvión de problemas que a diario estamos viviendo en el ferrocarril y entregado por completo a la campaña electoral en detrimento de las funciones que les son propias, desde el primer día de su nombramiento hasta el último día de su mandato".
La situación de Adif y Renfe, según CGT
El sindicato explica también que la actual Dirección, "para paliar el desastre", ahonda en la privatización de todas las terminales de Servicios Logísticos (SS.LL.) y la externalización de todas las labores de mantenimiento (en contra de los acuerdos tomados con el Comité General de Empresa). "Nos encontramos con servicios como los Puestos de Mando, en los que la saturación de las cargas de trabajo es desmedida y está sobrecargando a personas que ya de forma habitual poseen un grado de estrés elevado. Y como guinda, la proclamación por parte del ministerio y de la Dirección de estaciones estratégicas a las que se dedicarán recursos, quedando el resto abandonadas y produciéndose el cierre paulatino por abandono de las mismas", critican. Hablan de una situación "catastrófica y a punto del colapso" en esta empresa pública. En cuanto a Renfe, explican que el panorama es "idéntico" al de Adif. "La paulatina pérdida de trabajadores en el Grupo Renfe motivada por la constante salida de personas mediante jubilaciones y bajas efectuadas a expensas del Plan de Empleo y sumado a una plantilla envejecida, está teniendo como consecuencia, la pérdida de calidad en el servicio que ya es técnicamente insostenible e insoportable".