El colegio Mare Nostrum inauguró un patio cuyos murales recogen diversas etapas de la historia del arte, desde la Prehistoria hasta la época contemporánea
Un recorrido a través de la historia del arte. Así luce uno de los patios del CEIP Mare Nostrum que ayer fue inaugurado, el de alumnos de Infantil y Primaria hasta los 7 años cuyas paredes han sido decoradas con murales que reflejan distintas etapas del arte: las pinturas de Altamira; los dolmenes de Stonehenge; las pirámides de Egipto; el partenón de Grecia; el Coliseo de Roma; la mezquita de Córdoba o el Vaticano de Roma, hasta llegar a obras contemporáneas como las de Joan Miró.
La idea surgió a raíz de una actividad anterior ‘La mujer a lo largo de la historia’, en la que también se empleaban los murales para ofrecer una visión del papel de las féminas en la sociedad. Ahora, con ‘Mi patio es un museo’ los alumnos se acercan al arte de una manera lúdica. “Nuestras paredes hablan siempre y plasman todo lo que hacemos. Con esto intentamos que la enseñanza sea muy atractiva para el niño y que la información les llegue a través de la inteligencia múltiple, que no aprendan sólo con libros, sino a través de espacios”, aseveró la directora del centro escolar, Ana Beltrán.
El nuevo patio se configura como un espacio para el ocio pero también para la enseñanza, donde los alumnos, un total de 740, aprenden la historia de la humanidad a través del arte. Son los propios autores de los murales los encargados de acercar el arte a los escolares.
La elección del tema, su planificación y los primeros bocetos se realizaron en dos meses y medio, mientras que los murales estuvieron finalizados poco más de uno. “Se trataba de poner en marcha una propuesta educativa adaptada a los niños para dar a conocer la historia pero sin que fuera aburrido. Se pensó en un recorrido de las cosas más significativas y dar a conocer la historia de manera diferente, original y creativa”, explicó uno de los autores, Miguel Ángel Morales.
Por su parte, Diego Fernández, también autor de estas obras resaltó el empleo que se le da a las mismos. “Se ha pensado de forma que no se trabaje sólo la parte artística, sino varias disciplinas. Por ejemplo en las pirámides se pueden abordar las matemáticas o en Stonehenge las partes concéntricas”.
En el ‘Mare Nostrum’ saben que los patios tienen más utilidades que ser un espacio de recreo y es por ello que tienen intención de continuar en esta línea de fomentar dichas zonas. Los responsables del centro han habilitado diversos juegos tradicionales en el patio de Primaria, todo ello con un objetivo. “Es una forma de evitar conflictos entre los alumnos. También organizamos campeonatos de estos juegos y se ha conseguido que los roces entre alumnos disminuyan considerablemente”, apuntó Beltrán.