La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos ha decidido paralizar momentáneamente los trabajos llevados a cabo en el entorno de la Fortaleza del
Hacho. Así será “hasta que las actuaciones desarrolladas” sean analizadas “pormenorizadamente por la Comisión de Patrimonio de la Ciudad”, tal y como ha comunicado el
Ejecutivo Local en declaraciones a El Faro de Ceuta. Es la primera respuesta oficial que se produce “como medida de prevención” tras la denuncia pública hecha por la asociación Septem Nostra, ya que el Ministerio de Defensa aún no se ha pronunciado sobre esta acción. Tampoco ya parece que sea necesario puesto que la propia institución municipal asegura que este Ministerio ha dado el visto bueno a las actuaciones emprendidas para levantar el terreno usando para ello una máquina excavadora. Dichos trabajos “cuentan con la preceptiva autorización del Ministerio de Defensa, contando igualmente con una dirección técnica (
Obimace)”, reseña. Nada se habla de si se trasladó esa actuación y los detalles de cómo se iba a emprender al Ministerio de Cultura, al tratarse de un bien histórico y cultural con la máxima protección.
Según precisa la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, esta actuación forma parte de las obras necesarias para canalizaciones y tendido de líneas eléctricas y de control para el alumbrado ornamental de las murallas de la Fortaleza. Obras que fueron objeto de un contrato adjudicado por la Consejería de Medio Ambiente a la empresa Electricidad Capa por importe de 50.714 euros. Dice la Consejería que “de acuerdo al Pliego de Preinscripciones Técnicas del contrato, la actuación consiste en el desbroce y limpieza superficial del terreno en todo el recorrido a realizar las zanjas para, posteriormente, suministrar e instalar canalizaciones de tubos de PVC y construcción de arquetas de fábrica de ladrillo. Todo ello como paso previo al suministro y tendido de cables de tensión y el resto del sistema eléctrico previsto”. Para el desarrollo de esas obras se ha empleado una máquina excavadora “de reducidas dimensiones. Todo ello con estricta sujeción a las cláusulas estipuladas en el contrato y conforme a las instrucciones emitidas por la Dirección Técnica de la obra”. “Al menos”, insiste, “en esta primera valoración, se observa que los trabajos ejecutados han seguido lo establecido en el Pliego de Preinscripciones Técnicas del contrato”, indican.
¿Pero qué dice ese pliego? En cuanto a la forma en que se han de llevar a cabo los trabajos, se indica que se tendrán que realizar unas zanjas “por medios manuales” con extracción de tierras sin citar el empleo de la excavadora. Esa utilización fue por ejemplo una de las críticas hechas por la asociación que, echando mano de lo que dice la ley, expuso que había que haber hecho una intervención mínima sobre el terreno, actuando ‘a pico y pala’, como se dice popularmente, evitando así un daño innecesario en un entorno protegido y, sobre todo, arriesgar un daño en el lienzo de la muralla. La asociación insistió en que estas acciones tienen que ejecutarse por métodos manuales algo que, de hecho, viene recogido en ese pliego. Hacerlo con máquina es más rápido y, por tanto, reduce el coste, un ‘detalle’ que ha podido determinar esa decisión. Según ha avanzado la Ciudad, tras conocerse la denuncia planteada por
Septem Nostra, el consejero de
Medio Ambiente, técnicos del área y el arquitecto de la Consejería de Educación y Cultura se desplazaron ayer hacia el entorno de la Fortaleza para analizar la situación y el estado de los trabajos que, hasta el momento, se han ejecutado.
Septem Nostra ha insistido en que cualquier trabajo llevado a cabo en el entorno de esta auténtica joya de Ceuta debe ser supervisado y disponer del asesoramiento necesario. Nada se alude de que se haya contado con indicaciones de un arqueólogo ni tampoco que Patrimonio supiera con antelación todo lo que se iba a hacer, ya que ahora se indica que lo hecho va a ser analizado por la Comisión, lo que evidencia que antes no se había hecho. Aunque Defensa diera el visto bueno, nada se dice de que Cultura haya sabido lo que se iba a hacer en Ceuta, ni el detalles de estas actuaciones. Septem Nostra no va a parar hasta trasladar a donde debe todas las tropelías cometidas y, sobre todo, exigir que se haga pública la responsabilidad sobre los hechos. Ya no es solo por las obras llevadas a cabo sino también por las consecuencias que pueden tener las mismas a largo plazo si se han producido daños que afecten a este bien.