La otra cara de la moneda a los seleccionados del
Plan de Empleo de la
Delegación del Gobierno la han puesto los desempleados que, un año más, se han quedado fuera de esta oportunidad de salir de las listas del paro. Su “indignación” llega a tal punto que están dispuestos a “hacer lo que sea para parar el listado”, señala Dina Mohamed, una de las afectadas. Esta decisión la han adoptado después de comprobar que una joven, que ya estaba trabajando, fue seleccionada para el listado provisional y que ella misma advirtió al SEPE de su situación laboral para que su nombre fuera retirado de este primer listado. Sin embargo, una vez conocido el definitivo, sus datos vuelven a aparecer como seleccionada. “Eso significa que la lista no se ha movido, no han rectificado nada y, por tanto, tampoco han tenido en cuenta las alegaciones que hemos presentado porque las listas siguen exactamente igual”, comenta Mohamed. “Y además, -añade-, si esta persona ya no va a trabajar ¿quién va a ocupar su puesto si no han incluido ningún otro nombre?”, se pregunta.
Este grupo, de unas 40 personas, no piensa “dejar las cosas así” y están dispuestos a manifestarse y “denunciar donde haga falta las irregularidades que se han cometido con el Plan de Empleo”. De momento ya han trasladado sus quejas a la Delegación del Gobierno y esperan obtener una respuesta en breve. “Al menos han dicho que van a estudiar el caso, pero en el SEPE el director no nos ha querido atender”, apunta la afectada. El mismo caso se ha repetido en la Ciudad, hacia donde se han dirigido para hablar con el presidente Vivas “y tampoco ha querido recibirnos”, lamentan.
Muchas de estas personas, en su mayoría mujeres, llevan años inscritas en el paro y no entienden que algunos nombres se han vuelto a repetir este año. “Hay gente que ya trabajó en el Plan de Empleo del pasado año y ha vuelto a repetir. Y no son trabajos donde haya pocos inscritos, estamos hablando de peones que trabajaron en 2018 y ahora los han vuelto a llamar”.
En nombre del grupo de parados que presenta esta queja, Mohamed también apunta al compromiso de la Delegación del Gobierno de que “iba a salir, al menos, un puesto por casa para dar más oportunidades a las familias, pero no lo han cumplido y se ha dado por lo menos un caso en el que han llamado a cuatro miembros de una misma familia”.
Han llegado a un punto de desesperación que dicen que “no nos van a callar” y es que alguna de estas mujeres no tienen ningún ingreso. “Ni mi marido ni yo trabajamos desde hace años”, asegura otra de las desempleadas.
Esta desesperación las va a hacer llamar a todas las puertas que consideren oportunas y elevar sus voces para que “de una vez por todas tengan en cuenta las necesidades de los ceutíes”, comentan.