Parada militar en homenaje a Fernando Rocha y Castilla

Una despedida por todo lo alto. Eso es lo que ha tenido lugar en la mañana de este viernes en el Acuartelamiento González Tablas, sede del 

Así ha comenzado este acto con el que Fernando Rocha y Castilla ha renovado el juramente de la Bandera para después dirigirse a todos los presentes.

“Resumir más de 40 años se servicio en pocas palabras no es fácil, pero permítanme que cuente algo de esa trayectoria. Una aventura que comenzó el 1 de septiembre del 84 cuando entrara como aspirante en la Academia General Militar”, ha comenzado su alocución.

Años después, tenía claro su destino y empezó “el curso de operaciones especiales. Sin duda el curso más duro y exigente que he conocido y tuve la suerte de superarlo. El paso por este curso marcó toda mi vida posterior”, ha señalado.

“Aprendí que hay que estar orgulloso de la Unidad en la que estés, cualquiera que sea y que depende mucho de cada uno de nosotros para que esa unidad funcione y sea la mejor”.

“A lo largo de mi vida militar he mucha puesto ilusión y ganas en todos los empleos.  Por encima de todo, lo importante en cada momento era cumplir la misión, el luchar por tus subordinados, el hacer lo imposible para que mis unidades estuvieran preparadas por si llegara el caso y motivar a los míos en para que su día a día, a pesar de ser duro, les llenara de satisfacción”, ha recordado Rocha y Castilla.

Además, ha recordado sus misiones en el extranjero, algunas de ellas muy complicadas y donde tuvo que ver morir a algunos compañeros. Aún así, “esa es nuestra forma de vida, aunque sea complicado de entender”.

Por otro lado, se ha dirigido a todos aquellos que se están formando en sus unidades, “unos héroes anónimos, hombres y mujeres que se entregan cada día, que luchan por mejorar y hacer más vistosas sus unidades cada día. Sois un ejemplo y os admiro por ello”, ha expresado.

Durante su intervención, se ha referido al acto de hoy, cuando se ha despedido de la Bandera Nacional, “y con este beso quiero simbolizar mi permanente entrega a mi país. Ahora mismo, hoy, con mi edad, pero aunque pasen 10, 40 o 70 años, estaré ahí siempre dispuesto a defenderla”.

Antes de concluir su intervención, ha recordado a todos aquellos que dieron su vida por España y que tuvo la suerte de conocer. Está seguro “de que desde algún lugar están velando por nosotros”.

“Hoy me tengo que despedir y como podéis imaginar no es fácil. Hay mucho sentimiento detrás de estas palabras, pero os puedo decir que ha sido un honor haber servido con vosotros. No habrá en el mundo un general segundo jefe más orgulloso de su gente que yo”, ha manifestado.

Homenaje a los caídos

El acto en el Acuartelamiento González Tablas ha continuado con un homenaje a los soldados de todos los tiempos, encuadrados en los Ejércitos de España, que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor.

Para ello, Fernando Rocha y Castilla, acompañado por su esposa, Almudena Mollá, ha sido el encargado de depositar una corona de laurel ante el monumento.

El homenaje a los caídos por España ha concluido con una descarga de fusilería.

Desfile de unidades

El colofón a esta parada militar en homenaje a Fernando Rocha y Castilla, donde ha renovado su jura de bandera, ha sido el saludo que ha brindado a todos los mandos participantes en el acto.

Seguidamente, se ha celebrado un desfile de todas las unidades que han formado filas en este acto militar.

Por su parte, el comandante general, Marcos Llago Navarro, se ha dirigido a Rocha y Castilla para trasladarle que “todos nos sentimos orgullosos de ti, por estos dos años y por toda tu etapa militar. Esta siempre será tu casa”, ha expresado antes de dar por concluido el acto.

La despedida celebrada con un parada militar ha tenido como escenario el Acuartelamiento González Tablas ya que entre los años 2016 y 2018, Rocha estuvo al frente del Grupo de Regulares nº54 de Ceuta.

Fernando Rocha y Castilla ha dedicado toda su vida al cuerpo militar, formando parte de numerosas unidades tanto en España como fuera del país. Ahora ha llegado al final de su vida en activo, aunque seguirá luchando desde donde le toque estar.

El general segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta ha sido despedido con todos los honores, tal y como merece una persona que ha dedicado más de 40 años de su vida a luchar por su país y llevando su bandera allá por donde fuera.

La parada militar ha dejado unos instantes muy emotivos para el recuerdo de todos.