Para elevar la moral

Todos sabemos que España se encuentra inmersa en una profunda crisis y será difícil escapar de ella. Prácticamente todos los sectores están afectados, pero cierta propaganda interesada culpa a unos más que a otros. Declaraciones con interés electoral o simplemente irresponsables, la adjudican a unos o a otros, sin aceptar la propia culpa. Una vez se habla de los banqueros, otra del sector de la construcción y algunos se refieren a los empresarios en general, que son los que pueden solucionar uno de los mayores problemas que es precisamente el paro.
Hartos de recibir reproches y acusaciones, muchas veces sin respuesta por prudencia, los empresarios andaluces decidieron convocar una Convención para tomar el pulso a los problemas con detalle y plantear soluciones. Para ello, fueron convocados a Sevilla el pasado 30 de junio bajo el lema  la empresa como solución. De las ocho provincias acudieron comerciantes, industriales, hoteleros, colegios privados, transportistas, promotores inmobiliarios o constructores, representantes de la banca y así prácticamente todos los sectores económicos andaluces. Y como no podía ser de otra manera, los empresarios de Ceuta estuvieron presentes en la mencionada Convención.

La realidad en directo
Al acto asistieron más de 3.500 personas que abarrotaron el salón del palacio de congresos FIBES en el que se habían instalado numerosas pantallas que acercaban las intervenciones a los asistentes. Un novedoso sistema de participación vía mensajes de móvil o a través de las redes sociales Facebook o Twiter que ya existe en Ceuta por cierto, permitía la intervención en directo de todos y estos SMS significaron una importante aportación al acto, por su inmediatez y espontaneidad.
Los representantes de cada sector tuvieron que resumir en cinco minutos sus problemas y perspectivas, lo que dio gran agilidad al acto. Una de las quejas más repetidas fue la falta de pago de las diferentes Administraciones Públicas que no hacen frente a sus deudas con las empresas, incumpliendo la ley de morosidad y provocando la desaparición de numerosos negocios que deben recurrir al ERE y al cierre, como única solución. Incluso se citó el caso de cierta empresa que desapareció con sus 25 trabajadores, porque no recibió a tiempo algo tan esencial como la devolución del IVA y los bancos no le concedieron créditos para esperar.
También los temas laborales estuvieron muy presentes y se hizo hincapié en algo tan obvio como que el empresario no quiere despedir a nadie, pero a veces no tiene más remedio, al no disponer de a una auténtica reforma  laboral y una normativa moderna de convenios colectivos, incluyendo la necesidad de vincular salarios y productividad. Porque existe un empeño en que el tema lo solucionen los interlocutores sociales sin legislar que sería lo normal.
La mayor parte de los intervinientes se refirieron a la proliferación de empresas públicas que aumentan sin cesar el número de empleados y funcionarios, restan actividad al sector privado y dificultan el control de gastos y de la deuda de España.
Santiago Herrero, Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), tratando de remontar el clima de pesimismo,  hizo hincapié en la necesidad de crear empresas en dicha comunidad y conseguir que los jóvenes quieran emprender negocios que generen empleos, porque en la actualidad el objetivo de la mayoría es ser funcionarios. Insistió en que la Convención no iba a favor de nadie ni en contra de nadie, sino que pretendía ser un acto de afirmación empresarial, para tratar de resolver problemas y relanzar la actividad económica. En la misma línea se manifestó el presidente de CEOE Juan Rosell que había sido invitado al acto. Éste se confesó impresionado por la respuesta de los empresarios andaluces y por la organización del encuentro, confirmando que todo lo aprendido en ésta Convención coincidía plenamente con el sentir del resto de los empresarios españoles.
Aparte de estas dos intervenciones, fueron muy aplaudidas otras como la de Antonio Carrillo, Secretario general de la CEA que condujo la Convención de forma magistral o la de Julián Gómez Gotor, miembro del Comité ejecutivo de FEDEME que describió con toda crudeza y acierto la situación del sector del metal.
Por otra parte, los mensajes de móvil que aparecían en pantalla, facilitaban a los asistentes el pulso del encuentro y hubo también alusiones  críticas como la falta de mujeres en el estrado o la proliferación de multas hasta por no contestar un cuestionario estadístico; otras que planteaban soluciones como la necesidad, por parte de las Administraciones, de potenciar el turismo o prestar atención personalizada a las empresas de todo tipo que desean invertir, pero con asesoramiento de otros auténticos expertos desde el punto de vista práctico; algunas recomendaban una actitud más firme e incluso salir a la calle a manifestarse o plantear un cierre patronal para mostrar el descontento existente; varias pedían que el Estado dejara la actividad empresarial a los empresarios, privatizando sociedades  que siguen en manos públicas y muchos sectores económicos demostraban falta de confianza en el futuro y desesperanza.
El nombre de Ceuta apareció en varias ocasiones y no solo cuando se proyectó un video institucional en el que constaba el ámbito de actuación de la CEA que comprendía también Ceuta y Melilla. Incluso, al describir las representaciones empresariales en la Convención, hubo una mención especial para nuestra ciudad que había enviado a Sevilla una nutrida comisión entre la que se encontraba el presidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta Rafael Montero Ávalos, los vice-presidentes primero y segundo Bhaguan Dhanwani y Enrique Ramos respectivamente, junto al Secretario general Alejandro Ramírez  que, para asistir, aparte de abandonar su trabajo, realizaron un viaje que casi siempre suele ser accidentado y costoso.
Sin embargo, cuando terminó el acto, se respiraba un sincero ambiente de satisfacción por el éxito conseguido y un renovado interés por intentar mantener la actividad económica y, si se dan las condiciones adecuadas, relanzarla en el futuro.