F.A., de nacionalidad marroquí, fue ayer condenada a una multa de 540 euros por un delito de resistencia y grave desobediencia a un agente de la Policía Local, tras haberse conformado con la sentencia impuesta por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1.
Los hechos se remontan al pasado 21 de julio en el McDonalds, cuando un incidente ocurrido entre ella y su marido dio lugar a las personas allí presentes a llamar a la Policía Local. Una vez que éstos iban a proceder a la detención de su marido, la acusada se revolvió fuertemente contra ellos, sujetando a uno para evitar que llevaran a cabo esta tarea.
F.A. desobedeció en repetidas ocasiones las indicaciones de los agentes para que cesase en su actitud hacia ellos.