Otro 8 yemeníes han accedido a Ceuta durante las últimas horas por vía marítima, bordeando el
espigón de Benzú que separa Ceuta de Marruecos. La ruta abierta por excelencia para los oriundos de este lugar y para los sirios. En el caso de ambas nacionalidades se refleja una clara inacción por
parte de Marruecos a la hora de evitar los pases incluso en jornadas en las que desde la Guardia Civil se hace indicaciones de la presencia de personas a nado en dirección a Ceuta.
Estos yemeníes se suman a los
más de 20 inmigrantes que lograron entrar en Ceuta
en pleno temporal y a los otros 4 subsaharianos que también fueron localizados en la jornada de ayer en la misma carretera de Benzú, naturales de Guinea, Sudán y Chad tras haber cruzado la valla. Esta fue, sin duda, una de las madrugadas más complicadas ya que a pesar del frío y la lluvia no cesaron las entradas por mar. Las primeras se produjeron en torno a la una y media.
En todos los casos son presentados
ante la Policía Nacional para su filiación y posterior ingreso en el centro de estancia temporal de inmigrantes del Jaral.
Las entradas de yemeníes cumplen un patrón, ya que casi todas se registran por el paso de Benzú, que separa la ciudad de Beliones. Y en todos los casos no se procede a la salida para su interceptación, lo que evidencia la connivencia existente con esta nacionalidad.
Unas salidas que vienen marcadas por el riesgo, puesto que ya se han producido muertes de yemeníes en el intento por cruzar a Ceuta. La última fue el pasado 6 de diciembre, en pleno día de la Constitución, cuando un varón murió ahogado. Portaba documentación y dinero en efectivo, empleó una ruta que a todos extrañó al haber podido emplear otra.