Cuando la cadena funciona las historias terminan con el final feliz esperado. Y eso ha ocurrido hoy en Ceuta, cuando los
guías caninos de la Jefatura Superior de la
Policía Nacional se han topado, sin esperarlo, con la historia de Osito. Así se llama el
perro que fue localizado por un ciudadano en las cercanías de la sede policial en el paseo de Colón. Esta persona lo encontró empapado y con frío, así que no dudó en acercarse a la Jefatura y contactar con Juan, guía canino de esta unidad. A él le mostró el perro que cargó por toda la calle, ya que no tenía ni fuerzas y estaba sediento y empapado. Así lo llevó hasta la Jefatura central. Rápidamente, a través de la Sala CIMACC 091, pusieron en conocimiento del servicio de recogida municipal lo ocurrido. Y se activó la cadena para que todo terminara como debe y como debería ser siempre que hay un animal de por medio pasándolo mal como suele ocurrir en demasiadas ocasiones en Ceuta. El servicio se personó de inmediato en el lugar para ver si el animal tenía chip y por lo tanto dueño. Tras comprobar que sí tenía y que estaba al corriente de todo, se realizaron gestiones para la localización de su dueño dándole alimento y agua.
Osito fue acogido temporalmente por el servicio de recogida de la Ciudad para su traslado al Centro Zoosanitario desde donde se esperará ponerse en contacto con el dueño. Así es como funcionan bien las
cadenas solidarias: un ciudadano primero que no miró hacia otro lado; una Policía Nacional que supo poner en marcha el protocolo que existe para casos así; unos agentes que demostraron su conciencia animalista para darle agua y comida; y finalmente un servicio de recogida que funcionó para que Osito esté a salvo esperando que su dueño pueda recogerlo.