La
frontera entre España y
Marruecos se erige en el paso usado por los enlaces de las organizaciones del
narcotráfico para sacar el hachís criado en las plantaciones del vecino país e introducirlo, a través de Ceuta, en toda Europa. Las intervenciones de
pequeñas o grandes cantidades conforman un goteo constante de servicios antidroga. En el lado marroquí del Tarajal, en Bab Sebta, se registran los vehículos sospechosos de ser empleados para ese trasvase de narcóticos que también llegan por vía marítima en embarcaciones pero, cada vez más, en pateras de pescadores. En las últimas horas los aduaneros marroquíes han detenido al conductor de un vehículo cuando cruzaba a Ceuta con 21 kilos de hachís. Los agentes aduaneros y de seguridad nacional registraron la pequeña furgoneta tipo monovolumen, con matrícula española, hallando el hachís repartido en varias láminas que a su vez estaban ocultas en el tanque de combustible.
Los millones del narcotráfico
El conductor, detenido por tráfico de drogas, es un marroquí con pasaporte español que ahora será sometido a una exhaustiva investigación para conocer el origen de esa carga. De cada una de las intervenciones llevadas a cabo se ejecutan las indagaciones oportunas para intentar llegar al origen de esos pases. ¿Pero cuántos millones mueve el negocio del narcotráfico? Miles y miles cada año. Marruecos cultiva su particular oro que traslada en
narcolanchas o en vehículos que operan con sus dobles fondos como particulares coches patera. El objetivo de ambos es el mismo: hacer llegar los narcóticos al mercado de consumo para que las ganancias enriquezcan a las organizaciones mientras los pasadores, que son quienes se exponen a las penas de cárcel, reciban una comisión por servir de mera mula transportadora.
Controles en la frontera
Marruecos ha reforzado el control sobre vehículos que cruzan a Ceuta lo que se ha traducido en más decomisos. En la ciudad la seguridad se sigue centrando en el puerto, lo que ha levantado quejas entre asociaciones como la AEGC que reclaman
controles específicos en la frontera para evitar que ese hachís llegue también al consumo de Ceuta. Esas reclamaciones caen en saco roto, el servicio cinológico sigue estando operativo de manera permanente solo en la zona portuaria.