La Orden Ministerial que publicó este martes el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que establece la obligación de reemplazar los contadores de agua que tienen una antigüedad igual o superior a 12 años supondría la sustitución de 519 aparatos en Ceuta, según datos facilitados por Acemsa.
El plazo para acometer por completo el cambio de los contadores se establece en cinco años, y la idea principal es unificar la casi veintena de normativas en una sola que vaya acorde a la que se establece en otros países de la Unión Europea. No obstante, desde Acemsa informan que la sustitución de estos aparatos es “constante”.
Esta normativa pone el foco sobre las comunidades de propietarios, además de las entidades y empresas que gestionen el parque de contadores, a quienes indica que queda prohibida cualquier reparación de los aparatos antiguos y, en caso de no haberlos sustituido en el plazo acordado, las multas pueden llegar hasta los 5.000 euros.
La normativa da un plazo de cinco años para el cambio del parque de medidores
La sociedad municipal establece de igual manera que no supondrá “ningún sobrecargo económico” para los usuarios finales. En línea con lo impuesto por Industria, la renovación del parque de contadores permitirá evitar fallos puntuales en la medición precisa del consumo mensual, que podía presentar fallos en algunos equipos más viejos.
Según Acemsa, esta renovación se venía haciendo antes de que el Ministerio lo hiciese oficial con todos aquellos equipos que oscilan entre los 9 y los 12 años de antigüedad. Actualmente, en línea con los datos a los que ha tenido acceso El Faro, de las 31.000 unidades aproximadamente que hay instaladas en nuestra ciudad, la gran mayoría tienen entre 0 y 8 años de vida.
En base a los datos, la zona de Ceuta que se puede ver más afectada por esta nueva normativa es el centro de la ciudad, donde se pueden ver aún contadores que están instalados en la propia vivienda, por lo que los técnicos de Acemsa no pueden acceder ni acometer reformas en la instalación del agua sin permiso del propietario.
A partir de los 9 años, el porcentaje sobre el total de los equipos que se verían afectados directamente por la orden ministerial no supera el 2%, con las excepciones de los aparatos entre 15 y 16 años de antigüedad, que superan ligeramente ese porcentaje, y los que tienen 20 o más, en los que se ubican tanto los más viejos como los que no se han podido clasificar.
Con el cambio hacia un parque de contadores electrónicos se busca también disminuir las imprecisiones en el recuento de consumo de agua. Acemsa informa que los actuales ya funcionan con lectura remota. El aparato envía la información hasta las oficinas de la entidad, desde donde se revisa y se genera la factura final.
Vuelta a la normalidad
Desde la sociedad municipal también han informado que hace una semana se comenzaron a emitir las facturas atrasadas debido al hackeo que sufrieron los sistemas informáticos de la empresa. Matizan que el envío de facturas no supondrá “recargo” alguno por el plazo vencido.
Se prevé que para el mes de abril ya se haya “normalizado y regularizado” la emisión de facturas en toda la ciudad, una vez se recuperó completamente la base de datos de Acemsa a finales de enero.