Hay muchos que prefieren no considerar al boxeo un deporte, tildándolo de salvajada retrógrada que fomenta la violencia como resolución de un contencioso. Otros muchos, sin embargo y para que quede claro que el tema es especialmente polémico, no sólo lo consideran un saludable deporte, sino el más noble de todos, otorgándole una buena lista de valores positivos en los que mirarse como personas que vivan en sociedad. Sin entrar en valoraciones que no son pertinentes en un artículo de esta índole, lo que no tiene demasiada discusión es que el mundo del boxeo es tremendamente cinematográfico, y que la saga que comenzó con Rocky Balboa y cuyo legado sostiene ahora Adonis Creed, no escatima épica de esa que pega al espectador a la pantalla y que hace que el tiempo vuele.
Creed III tiene la sensatez de no volver a apoyarse en el hijo o sucedáneo que viene a seguir los pasos de su padre en un melodrama familiar de rigor, aunque va apuntando maneras el hecho de que el protagonista “esté enseñando a defenderse” a su hija pequeña, tiempo al tiempo… Sin embargo, la historia, que desprende el necesario dinamismo para que los que disfrutan con el género lo pasen como gorrinos en charco, no aporta nada nuevo bajo el sol. Nueva generación, reto que viene del pasado tormentoso, algún que otro secreto, y combate en la cúspide más por reafirmación personal/ajuste de cuentas que por títulos en juego. Sólo falta un Sylvester Stallone que no aparece por primera vez en la saga para que la misma, que muestra señales de gran estado de salud, pueda volar solita.
Michael B. Jordan vuelve a ser el actor que encarne al hijo del mítico Apollo Creed, y lo vuelve a hacer con convicción y gran resultado, pero no quedándose en esa faceta, toma el control de la franquicia casi por completo enfundándose el traje de director en lo que supone su debut en esta función en un largometraje. Se puede afirmar que las cosas se han hecho lo suficientemente bien, incluida la transición dejando atrás la alargadísima sombra de Rocky, nadie puede negar que un icono del cine, para tener nombre propio, vida propia y no mostrar muestra alguna, al menos de momento, de lo que viene a llamarse “fatiga o agotamiento de la franquicia”. Muy meritorio.
Quien pretenda descubrir algo que no nos suene, mejor que se reserve para otra experiencia, pero aquellos que gocen con la música grandilocuente y los momentos adrenalínicos en historias de superación y remontada pugilística, están de suerte con este estreno en cines. Apto tanto para generaciones nostálgicas del viejo “Sly” como para un público joven que lo que quiere es identificarse con personajes más o menos coetáneos. También muy meritorio.
Puntuación: 6
corleonne76@yahoo.es
Dirección: Michael B. Jordan. Año: 2023. País: USA. Duración: 116 min. Género: Drama. Boxeo. Secuela. Intérpretes: Michael B. Jordan, Tessa Thompson, Jonathan Majors, Phylicia Rashad, Florian Munteanu, Selenis Leyva, Spence Moore II, Tony Bellew, Michelle Davidson, Thaddeus J. Mixson. Cameo: Saúl "Canelo" Alvarez. Guion: Zach Baylin, Keenan Coogler. Historia: Ryan Coogler, Keenan Coogler, Zach Baylin. Música: Joseph Shirley. Fotografía: Kramer Morgenthau. Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Warner Bros., Chartoff-Winkler Productions, New Line Cinema, Proximity, Glickmania. Distribuidora: Warner Bros. Estreno en España: 03 marzo de 2023.
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